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Málaga

30 expedientes a los bomberos de Málaga en “represión” por la huelga

Los profesionales han denunciado las actuaciones disciplinarias “sin fundamente” del Ayuntamiento contra los trabajadores

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  • Imagen de la sentencia en favor de la trabajadora del Ayuntamiento de Málaga. -
  • El 95 por ciento de los casos han sido archivados sin consecuencias para el personal
  • En otras épocas lo normal era dos o tres expedientes en 30 o 40 años
  • Denuncias el “uso del miedo” para impedir las reivindicaciones de los trabajadores

Unos 30 expedientes disciplinarios es a lo que han tenido que hacer frente los bomberos de Málaga, un “arma de represión” utilizada por el Ayuntamiento de la ciudad como castigo al inicio de la huelga indefinida que ya cumple tres años. El 95 por ciento de los casos han sido archivados, han afirmado fuentes cercanas al Cuerpo.

Asimismo, los profesionales han informado a Viva Málaga que el 5 por ciento restante “se encuentra en los juzgados y están paralizados”. Este asunto vuelve a saltar a la palestra después de la resolución a favor de dos trabajadores expedientados.

La apertura de un expediente disciplinario implica la puesta en marcha de un proceso interno de investigación en el servicio de bomberos en el que participa un instructor y un secretario para la resolución de este. Uno de los casos fue el de un bombero al que se le acusaba de una “negligencia grave”: “Un Oficial Técnico me abrió un expediente por un roce en un camión y quiso meter que había sido de forma intencionada, han explicado las fuentes”.

“Hemos hecho muchas denuncias por el mal estado de los vehículos y este oficial se lo tomaba a mal”, ha dicho, justificando la motivación de la apertura de expediente que acabó siendo archivado.

El segundo caso, que afectó a una administrativa del servicio, acabó en juicio. “Esta administrativa también exigió sus derechos, pero tuvo la mala suerte de que la persona encargada de resolver lo sucedido era afín al exdirector de Recurso Humanos Carlos Gómez-Cambronero”, han incidido, añadiendo que “la suspendieron de empleo y sueldo 15 días”.

“Esta compañera lo ha pasado muy mal, porque se han encontrado sola y perdió unos 1.000 euros de la nómina”, han lamentado, subrayando que dichas actuaciones disciplinarias terminaron en juicio. La sentencia falló a favor de la trabajadora y condenó al Consistorio “a devolverle los 1.000 euros con intereses y pagar las costas procesales”, han celebrado.

“A todos los que en un momento dado hemos reivindicado al Ayuntamiento algún tema nos han expedientado”, han señalado, haciendo hincapié en que el objetivo es “hacer una represión”.

“Esta forma de proceder nos está costado el dinero a todos”, han matizado las fuentes, haciendo referencia a las costas del juicio de las que se tiene que hacer cargo el Ayuntamiento de Málaga, agregando que “ellos van al juzgado y si luego el juzgado condena les da igual, no lo van a pagar ellos. Si lo pagaran ellos de su bolsillo, otra gallo cantaría”.

Respecto a ello, han alegado que “empezaron a llover expedientes al iniciarse la huelga”. De esta forman han puesto de ejemplo el número actuaciones disciplinarias que llevado a cabo con anterioridad: “Compañeros veteranos recuerdan que ha habido dos o tres expedientes en 30 o 40 años y expedientes justificados”, han incidido, comparando que  “ahora son 30 expedientes en los dos primeros años de huelga”.

“Los expedientes se abrieron en el primer año o año y medio de huelga, lo que pasa que se están empezando a resolver ahora, porque tardan un año o más en resolverse”, han aclarado.

Del mismo modo, ha asegurado que “desde que el oficial técnico se jubiló y el exdirector de personal fue cesado han parado los expedientes; sobre todo la salida de ese director, ya que la mayoría estaban movidos por Gómez-Cambronero”.

El uso del miedo

“Juegan con el miedo y, aunque sepan que luego no nos van a crujir, nos tienen un tiempo en vilo para que la próxima vez que vayas a levantar la voz te lo pienses”, han criticado las mismas fuentes, dejando claro que “no les está funcionando”.

Así, han dicho que los expedientes disciplinarios son “las armas que tienen en el Ayuntamiento para tenernos en vilo, pero lo que están haciendo es que cada vez hagamos más piña”. Estos “ataques” han despertado la solidaridad entre los compañeros, han afirmado.

“Al final cuando te abren un expediente estás tranquilo, porque sabes que no has hecho nada malo”, han manifestado, recalcado que se trata de una tranquilidad “relativa”: “Una negligencia grave en bomberos te puede costar uno o dos años de suspensión”.

Por otro lado, junto a los expedientes disciplinarios ha habido más de cien informaciones reservadas, han alertado: “Te citan y no te dicen para qué, porque están investigando algo. Te han citado un día en la comisaría de policía local y ya te acojonas”.

“A lo mejor ha sido porque han aparecido unas pintadas, pero el motivo real es para molestar y hacer que el bombero tenga a que ir a la comisaria y esté preocupado”, han concluido.

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