Se ha presentado la obra "Romancero gitano" de Federico García Lorca que se podrá en el Teatro del Soho de Málaga
Nuria Espert y Lluís Pasqual se consideran enfermos de "lorquitis aguda", una dolencia que intentan tratar con un "acto de amor" a Federico García Lorca como es el "Romancero gitano" con el que llegan ahora al Teatro del Soho de Málaga.
"Este 'Romancero gitano' quien lo ha hecho es Federico", ha asegurado este jueves en rueda de prensa la actriz, que limita su intervención y la del director, Lluís Pasqual, a una devolución "de puro amor".
"Con todo lo que le debemos los dos, hemos tratado de devolverle algo de lo mucho que en nuestras carreras y en nuestras vidas privadas debemos a Lorca", ha añadido Espert, que conoció al poeta granadino a través de un poema cuando era una niña y no sabía entonces "nada de su vida y de su muerte".
Hay una "parte privada e íntima" de sí misma que Pasqual ha sabido sacar en un espectáculo "que no es un recital de poesía, es un monólogo con un amor a Lorca enorme" y con poemas que fue muy difícil elegir, porque no sabían "entre tanta belleza de qué se podía prescindir".
Asegura que, cuando finaliza el espectáculo, el público "sale emocionado de esta hora de furor, amor, violencia, humor y ternura", que ha ido creciendo desde su estreno.
"Es muy fácil para el público conectar con la emoción que hemos puesto. A los dos o tres minutos en el escenario, noto que ya están escuchando a Federico, y salen con la emoción de haber visto algo secreto, algo íntimo", y esto le pasa "al público de cualquier lengua, porque Lorca conecta a través de las lenguas y de las culturas".
Insiste en que, desde el estreno de este montaje, "sin deliberación", los poemas "han ido abriéndose como magnolias" y siente que este espectáculo conecta "con el público culto y con el no culto", porque ya dijo Lorca que "el duende no necesitaba de la inteligencia o del aparato crítico".
"Siempre he creído que el 'Romancero gitano' habría dado pie a Federico, si él hubiera querido, para escribir de cada uno de los poemas una obra de teatro. 'La pena negra' o 'Muerte de Antoñito El Camborio me parecían obras de teatro de tres, cuatro o cinco minutos", ha resaltado Espert.
Por su parte, Lluís Pasqual ha asegurado que éste es un espectáculo "extraño" que se ha "cocinado desde hace décadas", porque su carrera y la de Nuria Espert han sido "caminos paralelos que a veces se han cruzado, y esos caminos se llamaban Federico García Lorca".
"Los espectáculos tienen vida propia, son como una planta que uno riega, pero no sabe qué semilla hay. Éste nació para el Teatro de la Abadía, pero ha estado en Milán y ha cruzado el Atlántico, y crece como una planta hermosa", ha señalado el director teatral.
También remarca que, igual que la música de Mozart "no tiene polvo", los textos de Federico García Lorca "no tienen fecha, no hay que adaptarlos".