El Unicaja, tras su último tropiezo en la Liga Endesa en el duelo andaluz contra el Coosur Real Betis (111-114 después de una prórroga), visita este domingo al Hereda San Pablo Burgos (12.30 horas) con la necesidad de lograr un triunfo para no depender de otros rivales en su objetivo de clasificarse para la Copa del Rey.

El equipo malagueño, séptimo clasificado con 9 victorias, dos menos que los burgaleses, que son quintos, se ha complicado su presencia en el torneo copero tras sus dos últimas derrotas como local frente al Urbas Fuenlabrada (84-90) y la cita ante los béticos, por lo que el enfrentamiento ante el Hereda San Pablo Burgos se presume vital.

Para estar en la Copa del Rey, el conjunto entrenado por Luis Casimiro necesita ganar como mínimo uno de los dos partidos que restan para concluir la primera vuelta de la Liga regular, de los cuales el último será ante el TD Systems Bakonia en el pabellón Martín Carpena de Málaga.

El Baxi Manresa y el UCAM Murcia, con una victoria menos, ocho, y el MoraBanc Andorra, con siete triunfos y dos encuentros pendientes de jugar, también luchan por la clasificación, aunque el calendario que les resta es complicado y no les favorece la diferencia de puntos respecto al Unicaja.

La situación del conjunto cajista es comprometida, aderezada, además, por la imagen ofrecida frente al Betis, en un duelo andaluz en el que encajó 114 puntos tras una prórroga y mostró un juego irregular y plagado de errores, sin un sistema claro y fiando su suerte a los lanzamientos triples.

En cualquier caso, el Unicaja ha demostrado gran solvencia en sus choques a domicilio al haber conseguido un gran porcentaje de victorias, seis en ocho jornadas en esta Liga Endesa, aunque en sus visitas a Burgos solo ganó uno de sus tres encuentros (78-85), en 2018.

Casimiro tiene las bajas de los bases Alberto Díaz y el israelí Gal Mekel, y del ala-pívot Carlos Suárez.