Cristina Andreu, presidenta de la Asociación de Mujeres Cineastas de España (CIMA) ha alentado a las nuevas profesionales a "creerse" que son capaces de hacer progresar proyectos como directoras, porque la experiencia hoy día es que "son ellas mismas quienes no se presentan a cursos de dirección".
"Y no lo hacen -ha señalado Andreu- porque es tan difícil llegar que piensan: 'primero voy a buscarme algo que me dé de comer y luego a lo mejor, dirijo'".
"Creo que es un problema la autoexclusión (...) tenemos que hacer películas grandes, de todos los géneros, no limitarnos. Yo no creo en el techo de cristal, debemos demostrar que podemos manejar presupuestos grandes, necesitamos mujeres en proyectos grandes. Y que no nos vuelvan a decir lo de la falta de talento, que no nos lo vuelvan a decir más en la vida", ha rematado la presidenta de CIMA.
La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales de España presentaba hoy en el marco del Festival de Cine de Málaga su informe anual sobre la situación de las mujeres en el sector del largometraje, esta vez, con los datos de un año "raro", 2020.
Elaborado por la socióloga Sara Cuenca, el estudio concluye que las mujeres han representado en 2020 un 33% en el cine frente a un 67% que corresponde a los hombres; unos porcentajes que describen al sector cinematográfico en este ámbito como claramente masculinizado.
En el año 2020 se han dado datos de representatividad de mujeres superiores al resto de los años estudiados en cinco de las doce áreas: Producción (32%); guion (26%); sonido (19%); efectos especiales (26%) y dirección de fotografía (15%).
Los datos de dirección (19%) permanecen exactamente igual que años anteriores y la representatividad disminuye en montaje (26%), sin embargo, el 100% de los premios obtenidos en festivales nacionales e internacionales ha recaído mayoritariamente en mujeres con 31 premiadas de cada 100; En el caso de los hombres el resultado apunta a 15 de cada 100.
Los cargos en los que las mujeres siguen estado más representadas son los vinculados a roles tradicionales de género, como diseño de vestuario (88%) y maquillaje y peluquería (74%), mientras las áreas equitativas corresponden a dirección de producción (59%) y dirección artística (55%)
Según ha señalado Cuenca, aunque este es el sexto informe anual elaborado por CIMA vuelve a repetirse una situación compleja que es la imposibilidad de disponer de datos seguros sobre el sector; más en campos tan masculinizados y ocultos como la animación.
Por tanto, "es necesario disponer de bases de datos públicas y de libre acceso, desagregadas por sexo, y que, además, recojan de manera detallada la ocupación de los diferentes cargos de responsabilidad dentro del sector adecuándose a cada tipo de producto fílmico".
A este respecto se ha referido la directora del ICAA, Beatriz Navas, quien se ha quejado de que "sufrimos la deficiencia de los datos", como ella misma ha comprobado, incapaz de averiguar en su web si una película con ayudas había sido dirigida por un hombre o una mujer.
En el encuentro de CIMA, al que ha acudido el director del Festival Juan Antonio Vigar y que ha llenado el aforo 'covid' del salón Rossini del Cervantes, la charla se ha alargado durante más de una hora, con aportaciones de los asistentes; periodistas, productoras, cineastas y estudiantes universitarios, además de cargos de la administración, como el director de la Filmoteca, sentado entre el público.
Navas ha reconocido que "estamos en un momento de transformación, recuperación y resiliencia" que "invita" a esa transformación. "Y sobra talento -ha dicho la directora del ICAA-, pero nos falta ser competitivos y aprender a moverse en el entorno digital para acompañar y fortalecer la industria creativa".
Y ha adelantado que, cuando esté aprobado el plan de ayudas europeas, habrá una parte que el ICAA dedicará a reducir la brecha de género y a incubadoras de creación, además de apoyar la presencia de mujeres.
