Una peculiar nube de gas, apodada el Renacuajo por su forma, puede deber su forma a un objeto compacto masivo y oscuro, previsiblemente un agujero negro 100.000 veces más masivo que el Sol.
Un equipo de investigadores japoneses dirigido por Miyuki Kaneko, de la Universidad de Keio, utilizó datos del telescopio James Clerk Maxwell, operado por el Observatorio de Asia Oriental, y del radiotelescopio Nobeyama 45-m del NAOJ (National Astronomical Observatory of Japan) para identificar una inusual nube de gas molecular a unos 27.000 años-luz de distancia, en la constelación de Sagitario.
Esta peculiar nube de gas parece girar alrededor de un espacio desprovisto de objetos brillantes. La forma de "renacuajo" sugiere claramente que se está estirando al orbitar alrededor de un objeto compacto masivo. El único problema es que, en el centro de la órbita del Renacuajo, no hay objetos brillantes que puedan ser lo suficientemente masivos como para retener gravitacionalmente al Renacuajo. El mejor candidato para este objeto invisible compacto y masivo es un agujero negro.
Dado que los agujeros negros no emiten luz, la única forma de detectarlos es cuando interactúan con otros objetos. Esto deja a los astrónomos en la oscuridad sobre cuántos agujeros negros, y con qué rango de masas, podrían estar al acecho en la Vía Láctea.
Ahora el equipo planea utilizar ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) para buscar débiles señales de un agujero negro, u otro objeto, en el centro gravitatorio de la órbita del Renacuajo.
El artículo se publica en The Astrophysical Journal.