A medida que avanza el tiempo se van conociendo más aspectos concretos de cómo se pondrá en práctica el Plan Bolonia en el campus jerezano, y las noticias precisamente no son nada halagüeñas. Y es que tras los grandes y denostados esfuerzos que la sociedad jerezana ha hecho durante décadas para conseguir que el espíritu de la Universidad, materializado en un campus moderno e integrador, impregne toda la ciudad van cayendo con el tiempo en saco roto. Después de años de parón en la llegada de las titulaciones, a expensas precisamente de la tan esperada reforma europea, el proyecto de homologación de las universidades de la Unión, conocido como Plan Bolonia, afecta de lleno a las intenciones de ampliación del campus de La Asunción. Según conocieron ayer de primera mano los estudiantes y el profesorado (y también denunció el PP) la titulación más afectada será la de Empresariales, que se dividirá en tres grados diferentes: Administración y Dirección de Empresas, Contabilidad y Finanzas, y Marketing e Investigación de Mercados. Dos de ellos (uno según la Universidad) pasará a impartirse en Cádiz, quedando el resto en Jerez pero como meras aulas delegadas, por lo que toda la responsabilidad administrativa y docente pasará a la facultad gaditana. La decisión ha irritado al alumnado, que considera que en vez de ir aumentando el peso de las titulaciones en Jerez, la más clásica de todas (es de 1972) se desplaza a la vecina localidad, con lo que se calcula que se pueden perder unos 1.000 alumnos universitarios en Jerez. En su lugar, ya se habla de que vendrán otras titulaciones como Comunicación Audiovisual o Periodismo, pero de promesas los universitarios están hartos. Si hasta ahora la UCA no había puesto mucho empeño en el campus, ahora Europa le da la puntilla. Algo hay que hacer para salvarlo.