MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado "enérgicamente" la prohibición de sus trabajadoras en Afganistán de trabajar en el país, en concreto en la provincia de Nangarhar (este), tras la orden de este martes de las autoridades instauradas por los talibán en el país.
"Si esta medida no se revoca, inevitablemente reducirá nuestra capacidad de proporcionar ayuda vital para las personas que lo necesitan", ha lamentado a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el portavoz de Guterres en la ONU, Stéphane Dujarric, ha calificado la noticia de "perturbadora": "Esperamos tener más reuniones con las autoridades 'de facto' en Kabul mañana (este miércoles), en las que trataremos de conseguir más claridad en el asunto".
Según ha confirmado el portavoz, no queda claro si la prohibición a sus trabajadores de operar se extiende a todo el país o sólo a la provincia de Nangarhar, ya que ésta es la que lo habría ordenado "formalmente" pero es una directiva que podría aplicarse al resto de territorio afgano.
"Hemos sido informados por varias vías de que esto se aplicaría a todo el país. Como he dicho, vamos a reunirnos con nuestros contactos en el Ministerio de Exteriores, y entonces tendremos más detalles", ha explicado.
Además, ha insistido en que "aunque no haría falta decirlo, por desgracia hay que decirlo: nuestras trabajadoras mujeres son esenciales para que la ONU de asistencia vital".
El Ministerio de Economía de la autoridad talibán de Afganistán emitió en diciembre un decreto en el que ordenaba a todas las ONG, ya sean nacionales o internacionales, la suspensión de los contratos de trabajo de las mujeres hasta nuevo aviso.
Tras una serie de protestas, así como de advertencias de varias organizaciones de paralizar la ayuda humanitaria, el portavoz de dicha cartera, Abdul Rahman Habib, afirmó en enero que las mujeres podrían trabajar en las ONG que quisieran.