Camps se pronunció así en la sesión de control de Les Corts, donde la oposición le ha preguntado sobre el auto del juez instructor del caso Gürtel en Madrid, Antonio Pedreira, de trasladar al Tribunal Superior de Justicia valenciano la investigación sobre supuestos delitos electorales y cohecho, entre otros, que afectaría a altos cargos del PP valenciano.
El portavoz socialista, Ángel Luna, le alertó de que su problema “ya no lo resuelve con una multa”, pues el delito de cohecho previsto en el artículo 419 del Código Penal –“uno de los siete delitos” que recoge el auto– habla de 2 a 6 años de cárcel y de inhabilitación de 7 a 12 años, y le ha preguntado si va a montar un partido regionalista.
“Usted se ha acogido a lo único que les queda, el Código Penal, yo me cojo a la señera y a mis conciudadanos para seguir trabajando por el futuro de esta tierra”, replicó Camps, quien dijo que tiene “la compañía” de sus compañeros de partido, de sus conciudadanos, del partido a nivel nacional y de la verdad, y que forma parte de un partido nacional en el que está “realmente a gusto y convencido del proyecto”.
Luna le instó a que “deje de envolverse en la bandera de los valencianos”, a contar “la verdad de una vez” y a apartarse “de un sillón que en estos momentos no está mereciendo”, mientras que el portavoz de Compromís, Enric Morera, dijo que la señera “es el símbolo de todos los valencianos y no es ningún eximente en un proceso penal judicial”.
El president, que calificó de “corta-pega” el auto del juez Pedreira, aseguró que no tiene “miedo absolutamente a nada”, porque los informes de la Generalitat dicen que “todo se ha hecho correctamente y el partido está financiado correctamente” y desmontan de forma objetiva “cada una de las propuestas” de la Fiscalía.
Luna destacó que el auto del miércoles supone “el fin de una ficción”, la de que “esto era un tema de tres trajes”, y el fin de “su anhelo”, el de que no iba a aparecer implicado en el resto de los temas, porque “de eso ya se habían encargado otros”, ya que con el auto “hay indicios más que evidentes de corrupción en su Administración”.
Le reprochó que siga “en la arenga y en el desafío incluso a su partido”, pues “su megalomanía ya le enfrenta a su propio partido”, donde “no pueden soportar” que “se ponga la medalla de liberador de España de las hordas socialistas”.
Luna aseveró que Camps está “verdaderamente muy solo” y se preguntó si no queda nadie a su lado “que le quiera y que le explique la situación real” en la que se encuentra y le diga que no se preocupe por su carrera política, “que está terminada”, sino “del Código Penal y de la cárcel”.
Camps acusó a Luna de ser una “terminal” del aparato del Estado y le replicó que, cuando “todo esto termine”, posiblemente “tendrá que acogerse” a ese Código Penal, porque lo ha “incumplido reiteradamente inculpando a gente honesta e inocente de delitos que jamás cometieron”.
Luna le preguntó además si piensa “seguir atrincherado” en el Palau de la Generalitat, a lo que Camps le preguntó si va a compatibilizar su puesto de portavoz de la oposición “con el de portavoz de la Inquisición”, al tiempo que ha insistido en que está “absolutamente convencido de lo que es verdad”.
“No hay nada más hermoso que poder defender la verdad esté uno donde esté, y a mí me toca defenderla como president de la Generalitat”, aseveró Camps, quien resaltó que las instancias judiciales “no le han permitido al Gobierno de los valencianos presentar un solo papel” para desmontar el “enorme montaje”.
Camps aseguró que ganar por mayoría absoluta las elecciones tras una legislatura tranquila no habría tenido “ningún tipo de interés”.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Enric Morera, consideró que el presidente Francisco Camps “está peor de lo que dicen”, es como un “boxeador noqueado que no sabe dónde va”, y le preguntó si va a dimitir.