Así consta en el auto dictado ayer por el magistrado por el que ha ordenado el ingreso en prisión incondicional para los nueve dirigentes de EKIN detenidos el pasado martes en la primera operación desarrollada desde que ETA anunciara el cese de sus “acciones armadas ofensivas” hace dos semanas.
Grande-Marlaska asegura que documentos intervenidos en las sucesivas operaciones desarrolladas desde que el Tribunal Supremo condenara a 38 miembros del aparato político de la banda hace un año y medio, “constatan en la actualidad la continuidad de Ekin como la estructura que bajo la dirección de ETA, es la responsable de dirigir, coordinar y dinamizar al conjunto de organizaciones que forman la denominada izquierda abertzale”.
Una continuidad que, explica el juez, se ha ido adaptando a las “necesidades actuales” del entramado, de forma que, para ejercer ese papel dinamizador, ha mantenido dos estructuras organizativas propias.
La estructura directiva, prosigue, se divide en otras “pequeñas y restringidas” con pocos militantes pero “muy cualificados”.