Los talibán afganos han conmemorado el undécimo aniversario de la guerra en el país centroasiático con un comunicado en el que reiteran su voluntad de seguir luchando contra la "bárbara, cruel y tiránica" invasión de la coalición de la OTAN, cuya retirada es "la solución esencial" para detener el conflicto.
Los talibán aseguran que la intervención está "amparada en excusas que esconden la voluntad de América para extender su poder infiel sobre Afganistán y la región".
"Bajo los pretextos de la paz, la prosperidad y el desarrollo, inspiran el miedo en los corazones de los afganos y perpetran tales actos de salvajismo en las prisiones de Guantánamo, Bagram (Irak) y otras cárceles secretas que son incomprensibles para la Humanidad", según la nota recogida en Shahamat, una web simpatizante reconocida por la misión de la OTAN.
A pesar de ello, las fuerzas internacionales "han sido incapaces de someter la determinación islámica y la voluntad de los musulmanes afganos, mal equipados pero fuertes en sus convicciones", que han "dado a los invasores americanos lecciones históricas tan ejemplares que han conseguido que se olviden de todas sus excusas para lanzar la invasión".
RETIRADA, ÚNICA SOLUCIÓN
El grupo entiende que "la retirada" que las fuerzas internacionales "han anunciado antes de lo que tenían previsto" es la "solución esencial al problema" de la presencia de tropas, "en el que tanto ha insistido el Emirato Islámico de Afganistán", la antigua denominación del régimen talibán, derrocado en 2001.
Los talibán entienden que el final del grueso de las operaciones de combate indican que "la victoria está próxima", pero reiteran que proseguirán su lucha "con unidad y solidaridad contra los invasores extranjeros hasta que los infieles transgresores abandonen el país, claramente sobrepasados y derrotados".