El análisis, subvencionado por el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, también pone de manifiesto que en los centros educativos sigue aumentando la vivencia de la violencia, siendo en un 49,1% de los casos psicológica y en un 7,1% tanto psíquica como física.
Además, un 47,2% de los encuestados considera negativa la actitud de su familia con respecto a su homosexualidad/transexualidad y un 48,2% la de su centro educativo.
El informe, que lleva por título Jóvenes LGTB, revela, a su vez, que sufren más violencia los habitantes de lugares pequeños que los de las ciudades más grandes.
En las ciudades de más de 500.000 habitantes, los porcentajes se reducen al 37,4% y al 38,9%.
En declaraciones a Efe el presidente de la Felgtb, Toni Poveda, señaló que estos datos son “alarmantes” y por ello es “prioritario” intervenir desde todos los ámbitos de la sociedad civil.
Otro de los resultados más destacados de la investigación indica que el 75% de los que han participado en la encuesta percibe más homofobia y transfobia por parte de los hombres que de las mujeres.
En su informe, la Felgtb señala que con estos datos pide a las autoridades educativas y responsables del bienestar de la juventud, “un esfuerzo por lograr que éstos jóvenes puedan vivir con seguridad y libremente su orientación sexual o su identidad de género”.
Otros de los datos relevantes del análisis reflejan que el 45% de estos jóvenes cuenta con el apoyo de su madre; el 32% de su padre; el 23,4% de profesores y el 18,8% de su médico.
La Felgtb también solicita formación del profesorado en atención a la diversidad afectivo-sexual, para que puedan cumplir uno de los principios de la educación, así como el desarrollo de una serie de investigaciones que definan exactamente cómo es la situación respecto a la diversidad afectivo-sexual entre la población adolescente en general.