Los mexicanos, argentinos y españoles fueron en 2008 los más activos a la hora de consultar la edición digital del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), que a lo largo del pasado año recibió más de 222 millones de visitas.
La Academia ha empezado a colgar en internet, con periodicidad mensual, las estadísticas de acceso tanto a su página principal como al Diccionario panhispánico de dudas (DPD) y a su obra esencial de referencia: el Diccionario de la lengua española, elaborado por las veintidós Academias que velan por la unidad de este idioma.
Pero si las cifras del Diccionario demuestran, según le dice a Efe el secretario de la Academia, José Manuel Blecua, “el éxito” de la edición electrónica del DRAE y “la importancia que tienen ya las redes telemáticas”, las del DPD también dejan ver el interés que suscita esta obra, que resuelve más de 7.000 dudas.
Según los datos facilitados a Efe, el Diccionario de dudas, dirigido sobre todo a profesores y a profesionales de medios de comunicación, fue consultado el año pasado 5,2 millones de veces, con máximos superiores al medio millón de accesos en los meses de junio y julio.
Millonarias son también las cifras de la página principal de la Academia (www.rae.es), en la que, además de facilitar la entrada a los Diccionarios, se da amplia información sobre estas y otras obras académicas, y sobre el Banco de Datos, entre otras cuestiones.
En 2008 se contabilizaron más de 27,6 millones de accesos a esa página. Las mayores afluencias se produjeron en junio y julio con unas 3,7 millones de visitas en cada caso.
Por países, a lo largo del pasado año fue México el que la mayoría de los meses encabezó la lista de los más activos en consultar los citados diccionarios y la página principal de la RAE, con datos que a veces superaron el 30% del total, en concreto en agosto y septiembre.
Aparte del indudable interés por la lengua que denotan esas cifras, "es lógico" que México ocupe el primer puesto dado que tiene más de cien millones de habitantes, comenta el secretario.
Pero no fue siempre así, porque Argentina, con una población estimada de 40 millones, superó a México en marzo, junio y julio de 2008, con porcentajes de consulta del 22,8; 25,4 y 26,5, respectivamente.
"El caso de Argentina es asombroso", asegura Blecua, quien atribuye en parte esos datos a que los argentinos "quizá se hayan acostumbrado antes a las consultas en Internet".
El tercer país más activo en este peculiar ránking lingüístico suele ser España, que habitualmente sobrepasa el 15 por ciento del conjunto de accesos. La excepción se produjo en enero de 2008, cuando los españoles, con casi un veinte por ciento, se situaron en segundo lugar por detrás de México.
Colombia y Chile se reparten habitualmente el cuarto y quinto lugar de estas estadísticas, y algunos meses superan en cada caso el siete por ciento de las consultas. Tan sólo en febrero de 2008 el quinto puesto lo ocupó Perú, con un 3,6 por ciento de los accesos realizados ese mes.
Los datos que la Real Academia Española "cuelga" en su página web sólo dan información detallada de los cinco primeros países más activos. El resto aparece englobado en un genérico "otros", y ahí se incluyen tanto las consultas realizadas desde las demás naciones hispanohablantes, como desde Estados Unidos o cualquier otra parte del mundo.
"Estamos muy contentos con estas cifras millonarias", subraya Blecua, para quien está claro que, "frente a la rapidez de Internet, las ediciones en papel de los diccionarios ofrecen muchas menos posibilidades". "Realmente el mundo ha cambiado, y ha cambiado para bien".
El Diccionario de la lengua es sin duda "la obra estrella" de las Academias. Con una media diaria de unos 700.000 accesos, en junio se superaron los 22 millones y en julio, los 23, "probablemente coincidiendo con los exámenes de los estudiantes en el hemisferio norte", afirma Blecua.
Además, la edición digital del Diccionario tiene "otra ventaja", dado que, periódicamente, se incorporan las novedades que las 22 Academias han ido aprobando desde que se publicó en 2001 la vigésima segunda edición.
En internet se pueden consultar más de 17.000 novedades, entre ellas voces coloquiales como "animal de bellota", "cuerpo de jota", "modernez", "subidón" y "paganini", o términos propios de América como "aeromoza", "nocaut" y "bluyín".