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Más de 2.000 personalidades asisten al funeral de Thatcher en la Catedral de San Pablo

Presidido por la reina

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  • El último adiós -

Más de 2.000 personalidades y dignatarios de todo el mundo asistieron este miércoles a los funerales celebrados en la Catedral de San Pablo en homenaje a la ex primera ministra Margaret Thatcher, fallecida el pasado 8 de abril, que fueron presididos por la reina Isabel II y por el duque de Edimburgo.

   En la Catedral de San Pablo estuvieron presentes más de 2.300 personas, entre ellas los familiares de Thatcher, once jefes de Gobierno de todo el mundo, dos jefes de Estado y 17 ministros de Exteriores, entre ellos el español José Manuel García-Margallo. También asistieron todos los ministros que todavía viven tanto de la propia 'Dama de Hierro' como de los posteriores Gobiernos de John Major, Tony Blair, Gordon Brown y del actual primer ministro, David Cameron,

   Entre las ausencias, destacaron las expresidente soviético Mijail Gorbachov y la de Nancy Reagan, viuda del principal aliado de Thatcher, el presidente estadounidense Ronald Reagan, a los que su salud no les ha permitido acudir. Tampoco asistió ningún representante del Gobierno estadounidense de Barack Obama. Argentina, que mantiene una tensa relación con Reino Unido por las islas Malvinas, se negó a enviar una delegación.

   Durante los oficios religiosos, el obispo de Londres, el reverendo Richard Chartres, destacó el carácter "franco" de Thatcher. No obstante, a petición del entorno de la ex primera ministra, el obispo pronunció un discurso sencillo de corte religioso y en el que no figuró ningún otro elogio a la fallecida.

   "Después de la tormenta de una vida marcada por el calor de la controversia política, llega una gran calma", afirmó el reverendo Chartres. "Hoy tenemos aquí, en sus funerales, los restos de la verdadera Margaret Hilda Thatcher, y al estar aquí, ella es uno de nosotros, con el mismo destino común de todos los seres humanos", ha manifestado.

   Durante el oficio, David Cameron leyó un versículo del Evangelio de San Juan: "En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones: si no fuera así, no os lo habría dicho. Voy a prepararos un lugar para vosotros, y cuando haya ido y os haya preparado ese lugar, volveré de nuevo para llevaros conmigo, a fin de que donde yo esté también estéis vosotros". En su testamento, Margaret Thatcher había pedido que el primer ministro en ejercicio hiciera una lectura durante su funeral, fuera cual fuera su partido.

   Aparte del oficio religioso, se han celebrado dos recepciones para los asistentes a los funerales, uno para amigos y familiares en el Guildhall, el edificio administrativo de la ciudad de Londres, con asistencia de la familia y de Cameron, y el otro para dignatarios extranjeros y otras personalidades en la Mansion House, residencia del alcalde de la capital, presidida por el ministro de Asuntos Exteriores, William Hague.

HOMENAJE EN LA CALLE

   Una vez concluido el acto en la catedral, el féretro va a ser trasladado hasta el crematorio de Mortlake para la incineración de los restos de Margaret Thatcher.

   Antes de los oficios religiosos, miles de británicos acompañaron en las calles de Londres durante el paso del carruaje de caballos con el féretro entre el Palacio de Westminster, sede del Parlamento, y la catedral.

   Durante el paso de la comitiva, la 'Dama de Hierro' fue honrada con una salva desde la Torre de Londres a cada minuto del recorrido, mientras que las campañas del Big Ben guardaban silencio en su memoria y la banda de música del Ejército tocaba piezas de Beethoven, Mendelssohn y Chopin para acompañar el mayor funeral para un político británico desde el héroe de Thatcher, Winston Churchill, en 1965.

   "Fue la primera mujer primer ministro, la que más estuvo en el cargo en 150 años, logró cosas extraordinarias en su vida", ha destacado el primer ministro, David Cameron, también líder del Partido Conservador de Thatcher.

   "Lo que está ocurriendo hoy es absolutamente adecuado y correcto", ha defendido, desestimando así las críticas por el coste y la pompa del acontecimiento por parte de los detractores de la 'Dama de Hierro'.

   Partidarios de Thatcher han aplaudido al paso del féretro, cubierto con la Union Flag, por las calles de la capital desde el Palacio de Westminster, donde ha pasado la noche, hasta la catedral de San Pablo. Sobre el ataud se ha colocado un ramo de flores blancas con una nota manuscrita en la que se lee: "querida madre, siempre en nuestro corazón".

   Más de 700 efectivos militares a los que llevó la victoria en la Guerra de las Malvinas en 1982 también estaban alineados en las calles de Londres, al igual que un agente de policía apostado cada cinco o diez metros del recorrido para garantizar la seguridad.

   Durante el recorrido también se han podido ver pancartas de todo tipo, algunas de ellas críticas con la obra de Thatcher y con el coste de su funeral. Asimismo, además de aplausos, en algunos puntos se han podido escuchar también abucheos.

   "Nos diste a millones de nosotros esperanza, libertad, ambición", rezaba una de las pancartas de un hombre, mientras que en la de otro apostado cerca de él se podía leer "más de diez millones de libras para el funeral de un 'tory'".

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