El Ministerio de Defensa se ratificó ayer en que la decisión de replegar las tropas españolas desplegadas en Kosovo es firme y subrayó que se hará de forma “escalonada y flexible” aunque de modo que el grueso de los soldados hayan completado el retorno antes de que finalice el verano. 

En un comunicado, Defensa ha anunciado que la ministra, Carme Chacón, se reunirá la próxima semana con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop, para continuar los trabajos de coordinación que permitan el retorno del contingente español, formado por unos 630 militares. 

Según Defensa, el Jemad está en contacto directo con las autoridades militares de la Alianza para coordinar el repliegue. 

Recuerda que la decisión de replegar las tropas españolas de Kosovo, territorio cuya independencia España no reconoce, se ha adoptado por el Gobierno teniendo en cuenta las necesidades operativas y de planeamiento de las Fuerzas Armadas. 

Chacón y Jaap de Hoop se reunirán la semana próxima en Bruselas para continuar los trabajos de coordinación que permitan el regreso del contingente español en Kosovo “de una forma escalonada y flexible, de modo que el grueso de los efectivos haya completado su retorno dentro de los plazos anunciados por la ministra”. 

El pasado jueves Chacón, durante su primera visita a las tropas destacadas en la ex provincia serbia de Kosovo aseguró que la misión que las llevó allí hace diez años “está cumplida” y anunció que esperaba completar el repliegue antes de que finalice el verano. 

Horas antes de ese comunicado, el Gobierno, aunque aseguraba que la retirada es una decisión “firme”, estaba dispuesto a una “cierta flexibilidad” con el plazo inicialmente previsto. 

Desde el Gobierno se insistía en que no hay vuelta atrás en la decisión de salir de Kosovo y se remitían a las palabras de Rodríguez Zapatero. 

El presidente, el pasado viernes en Bruselas, consideró coherente la decisión por el hecho de que España no reconoce la independencia de Kosovo y subrayó que la misión española ha cumplido “con creces” su labor allí. 

Pese a algunas declaraciones provenientes de la OTAN y de Estados Unidos, que mostraron en un primer momento su “profunda decepción” por la decisión española, el Gobierno ha insistido en estos días en su convencimiento de que los aliados la comprenden. 

Menos comprensiva se ha mostrado la vicesecretaria de Organización y Electoral del PP, Ana Mato, para quien la actitud de Zapatero “solo genera desconfianza” en los países amigos de España y en los aliados europeos. 

Cree que la “fama que precede” a Zapatero es la de un presidente “que no tiene palabra, que incumple los compromisos de nuestra nación”. En su opinión, es una irresponsabilidad y una frivolidad retirar las tropas “por sorpresa” y “sin conocimiento de nuestros aliados”. 

El grupo parlamentario popular ha anunciado que pedirá la comparecencia urgente de Zapatero ante el Pleno del Congreso de los Diputados para que explique esa decisión.