Al menos siete soldados iraquíes han fallecido y otros 29 han resultado heridos en el transcurso de un ataque de las milicias del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) a una base militar en la ciudad de Jurf al Sajar, a 85 kilómetros al sur de Bagdad, según informaron este sábado fuentes oficiales a la cadena CNN. El ataque todavía prosigue y las fuerzas iraquíes han pedido apoyo aéreo.
El ataque tiene lugar menos de 24 horas de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmara que aviones armados norteamericanos están sobrevolando territorio iraquí, como parte de su ayuda a las autoridades locales para frenar el avance de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS).
"Lo que puedo decir es que seguimos volando aviones tripulados y no tripulados sobre Irak, a petición del Gobierno iraquí, generalmente con fines de reconocimiento. Algunos de ellos están armados", ha dicho el portavoz del Pentágono, John Kirby, en la rueda de prensa diaria.
Kirby ha explicado que estos aviones están armados "para la protección de las propias fuerzas de seguridad" estadounidenses, "ahora que se han desplegado asesores militares con el objetivo de actuar fuera de la Embajada" de Estados Unidos en Bagdad.
La Casa Blanca ha desplegado en los últimos días un total de 140 asesores militares que se suman a los 40 miembros del equipo de operaciones especiales que ya estaban desplegados como parte del personal de seguridad asignado a la Embajada.
