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El presunto cerebro de los ataques en el Consulado de Benghazi llega a EEUU para ser juzgado

Jatalá fue apresado el pasado 15 de junio en un asalto de las fuerzas especiales del Ejército estadounidense a las afueras de Benghazi

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El líder miliciano Ahmed Abú Jatalá, sospechoso del ataque perpetrado el 11 de septiembre de 2012 contra el consulado de Estados Unidos en Benghazi, capturado por las fuerzas estadounidenses en Libia y sacado del país sin el consentimiento de las autoridades, se encuentra ya en Estados Unidos, según informaron fuentes oficiales al diario 'The New York Times'.

"Ahmed Abú Jatalá está ya bajo la custodia de las fuerzas de la ley", informó el portavoz de la oficina del Fiscal del distrito de Columbia, Bill Miller.

Jatalá fue apresado el pasado 15 de junio en un asalto de las fuerzas especiales del Ejército estadounidense a las afueras de Benghazi y trasladado posteriormente al transporte anfibio USS New York.

Jatalá será juzgado por la muerte del embajador de Estados Unidos Christopher Stevens y de otros tres estadounidenses, así como de violación del uso de armas de fuego y de proprocionar apoyo material a actos terroristas.

ATAQUE AL CONSULADO DE BENGHAZI

El 11 de septiembre de 2012 decenas de 'yihadistas' rodearon el consulado estadounidense en Benghazi, ante la sorpresa de las tropas norteamericanas encargadas de protegerlo, y consiguieron asaltarlo en una cruenta batalla.

Aunque finalmente fueron repelidos, los 'yihadistas' acabaron con la vida del embajador estadounidense, del miembro del Departamento de Estado Sean Smith y de los contratistas de la CIA Tyrone S. Woods y Glen Doherty.

Las autoridades estadounidenses apuntan a Ansar al Sharia como principal responsable de este ataque, aunque en un principio dijeron que era un asalto esporádico, pero sospechan que habría otros grupos aliados detrás del asalto a la oficina consular.

Este ataque ha sido un quebradero de cabeza para el Gobierno estadounidense. Obama tuvo que dar amplias explicaciones durante su campaña para la reelección y podría ser el principal obstáculo de su entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, para lanzarse a la carrera por la Casa Blanca en 2016.

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