El presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha dado instrucciones de que si las ciudades sagradas chíitas de Kerbala y Nayaf (en Irak) caen en manos de los islamistas suníes del EI, la República Islámica intervenga "sin restricciones" en el conflicto del país vecino.
"Un día fuimos informados de que era posible la caída de Kerbala y Nayaf. El presidente dijo que esas ciudades son la línea roja de Irán y que, en caso de que ocurriese, no habría restricciones operativas (para Irán en Irak)", declaró el ministro de Interior iraní, Abdolreza Rahmaní-Fazlí a la agencia de noticias iraní Mehr.
El ministro confirmó hoy que Irán está ayudando a los kurdos iraquíes a enfrentarse con los milicianos de Estado Islámico, aunque no dio apenas detalles sobre el alcance de la colaboración.
"Recientemente Irán ha ayudado a organizar a los luchadores kurdos iraquíes cuando la región del Kurdistán fue atacada por el EI", señaló el ministro, que destacó que fue el gobierno regional kurdo quien solicitó el apoyo de Teherán, informó hoy la cadena de noticias iraní Press TV.
La ayuda habría llegado al punto de entregar armas a las fuerzas kurdas, según afirmó hoy el canal emiratí Al Arabiya citando al presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, se encuentra desde ayer de visita oficial en Irak.
Hoy se desplazó a la ciudad de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, donde se entrevistará con Barzani para tratar sobre la situación en el país y la lucha contra el EI, un grupo extremista que se ha hecho con el control de amplias zonas en Irak y Siria.