El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, llamó idiota al comisionado de la ONU que esta semana pidió que se abriera una investigación por los asesinatos que el mandatario admitió haber cometido en los años 80.
Duterte aseguró la semana pasada que ayudó a la Policía a matar a tres presuntos delincuentes, acusados de violar y asesinar una misionera australiana en Davao, cuando era alcalde de esta ciudad del sur del archipiélago.
Los comentarios aumentaron la controversia alrededor del dirigente, que ha recabado múltiples críticas por la violenta campaña contra la droga que puso en marcha tras tomar posesión en junio y que desde entonces ha causado unos 6.100 muertos.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, reaccionó el martes a la admisión de Duterte instando a las autoridades judiciales de Filipinas a abrir una investigación por asesinato en su contra.
La demanda del comisionado provocó la réplica de Duterte, que negó al personal de la ONU el derecho a criticarle.
"Quién te da el derecho de... no conoces la ley internacional. Apoyamos a la ONU con nuestras contribuciones, estúpido, y te pago el salario", dijo Duterte anoche en un acto con voluntarios de la campaña antidroga, según la cadena ABS-CBN.
"No me hables como si fuera tu empleado. Soy estado miembro, un estado soberano, así que calla porque eres corto en inteligencia", continuó.
"Eres solo un empleado de una oficina cuyo subsidio procede del bolsillo de los estados miembros y no tienes autoridad para... pavonearte por ahí como si fueras soberano, ¡idiota!", concluyó Duterte.
Antes, Duterte se las tuvo con la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnes Callamard, que denunció los asesinatos y un descontrol en las violaciones de los derechos humanos amparados por las autoridades en la campaña contra la droga.
El presidente filipino es conocido por su incontinencia verbal y lenguaje grosero que le ha llevado a llamar "hijo de puta" al Papa Francisco o al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, entre otros.
El presidente de la Comisión Filipina para los Derechos Humanos, Jose Gascon, anunció ayer la formación de un equipo de investigación sobre los presuntos asesinatos cometidos por el presidente filipino.
Duterte, de 71 años, ganó las elecciones presidenciales del 9 de mayo, con la promesa de limpiar Filipinas del narcotráfico en seis meses, y comenzó su mandato único de seis años el 30 de junio.
Pese a las críticas como las de la ONU y los 6.100 muertos de la campaña contra las drogas, Duterte conserva un apoyo mayoritario entre los filipinos, del 63 por ciento en las últimas encuestas.