Dos bombarderos estratégicos B-1B estadounidenses han realizado maniobras en la península coreana en lo que supone una nueva muestra de fuerza de Washington ante Pyongyang en el marco de la persistente escalada de tensión entre ambos.
Los bombarderos realizaron simulacros de bombardeo sobre objetivos terrestres con dos cazas F-15 de las fuerzas aéreas surcoreanas, según informó hoy a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa en Seúl.
Las aeronaves estadounidenses penetraron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) surcoreana a las 20.50 hora local del martes (11.50 GMT del martes) y ejecutaron una serie de ejercicios sobre el Mar de Japón (llamado "Mar del Este" en las dos Coreas).
Los dos bombarderos y los dos cazas sobrevolaron después territorio surcoreano y realizaron otra ronda de simulacros sobre el Mar Amarillo ("Mar del Oeste" en las dos Coreas).
Los B-1B estadounidenses abandonaron la ADIZ surcoreana en torno a las 23.30 del martes (14.30 GMT del martes) antes de retornar a su base en la isla de Guam, según detalló el portavoz de Defensa, que explicó que se trató de un "ejercicio regular" con motivaciones "disuasorias".
Por su parte, las Fuerzas Aéreas estadounidenses publicaron posteriormente un comunicado en el que se detalló que los bombarderos estratégicos realizaron también el mismo martes maniobras nocturnas con cazas del ejército japonés.
Es la primera vez que los B-1B realizan ejercicios combinados por la noche con sus dos aliados asiáticos, según el texto.
"Esto supone una clara demostración de nuestra habilidad para realizar operaciones de manera continua con todos nuestros aliados, cuando sea y donde sea", explicó el comandante Patrick Applegate en el comunicado.
El Pentágono ha enviado varias veces este año los B-1B a la península coreana en respuesta a los continuos test armamentísticos de Pyongyang, algo que unido a los duros intercambios dialécticos entre ambas partes ha incrementado la tensión en la región hasta niveles inéditos desde el fin de la Guerra de Corea (1950-1953).
La última vez que EEUU envió estos bombarderos fue el pasado 23 de septiembre, en medio de un acalorado cruce de acusaciones entre el presidente estadounidense, Donald Trump, que amenazó ante la ONU con destruir Corea del Norte, y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Según el Pentágono, el vuelo de los bombarderos de finales de septiembre ha sido el que más se ha acercado a territorio norcoreano en lo que va de siglo.