Bajo el liderazgo del expresidente Raúl Castro, Cuba inició hoy el proceso de reforma de su Constitución (1976) para adaptarla a los cambios económicos y sociales de los últimos diez años, aunque sin modificar un ápice el sistema político vigente desde hace casi seis décadas.
Castro, de 86 años de edad, es el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal)y presidirá la comisión de 33 representantes de diversos sectores sociales creada para redactar la nueva versión de la carta magna, anunció el actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, durante una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).
Por su parte, el veterano dirigente intervino brevemente en la sesión para anunciar que la comisión constituyente comenzará a trabajar hoy mismo.
Esta comisión redactará un anteproyecto de la nueva Constitución que refleje "las condiciones económicas y sociales que han ido cambiando con el cursar del tiempo", definió Díaz-Canel en su discurso frente a los casi 600 diputados presentes hoy en la Cámara.
Esto permitirá plasmar en la Constitución las medidas introducidas durante los dos mandatos de Raúl Castro en los últimos diez años para hacer sostenibles la economía y el modelo socialista de la isla tras décadas de crisis y estrecheces.
Se espera que, en la práctica, la reforma sirva para dar amparo constitucional al incipiente sector no estatal -los llamados cuentapropistas (operadores de pequeños negocios en sectores establecidos por el Gobierno)-, así como legitimar la propiedad privada y dar más derechos a la comunidad LGTB.
En este último aspecto se han producido recientes avances atribuidos en parte a la influyente Mariela Castro, hija de Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que quiere llevar al Parlamento cubano el debate sobre el matrimonio igualitario y la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
La consolidación de la apertura económica y social no irá acompañada de cambios en el sistema político establecido por los protagonistas de la Revolución de 1959, según dejó hoy claro Díaz-Canel, nacido un año después de aquella.
La futura Constitución tendrá "como pilares inconmovibles la irrevocabilidad del sistema socialista que soberanamente adoptó nuestro pueblo", así como la "ratificación de la unidad nacional y el papel del PCC como vanguardia organizada y fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado", sentenció el presidente en su discurso.
También reiteró que, al margen del resultado del proceso constituyente, "Raúl Castro seguirá encabezando las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación", tal y como ya había anunciado el nuevo líder en su toma de posesión el pasado 19 de abril.
La comisión encargada de redactar la nueva Constitución cubana presentará el resultado a la Asamblea Nacional -no se ha especificado fecha- y el texto final se someterá a un referéndum para su ratificación por parte de la ciudadanía.
La actual carta magna se promulgó en 1976, en pleno mandato del histórico dirigente Fidel Castro (1926-2016), hermano mayor de Raúl, con un respaldo del 97,7 % del electorado y desde entonces ha sido objeto de dos modificaciones parciales.
Para llevar a cabo su cometido, el equipo de 33 miembros liderado por Raúl Castro "evaluará cuestiones requeridas en virtud de nuestra experiencia del socialismo", "estudiará procesos constitucionales desarrollados en diversos países" y "profundizará en aspectos de nuestra historia y tradición constitucionales", adelantó Díaz-Canel.
Si Castro pilotará ese organismo constituyente, será el propio Díaz-Canel el que ocupe su vicepresidencia.
Otro de los integrantes destacados de la comisión es el número dos del PCC e histórico comandante de la Revolución, José Ramón Machado Ventura, de 87 años.
También están los máximos representantes de la Federación de Mujeres Cubanas, la Central de Trabajadores (sindicato único), los Comités de Defensa de la Revolución, la Asociación de Pequeños Agricultores y la Unión Nacional de Escritores y Artistas.
Figuran asimismo, entre otros, los presidentes de las academias de Historia y Ciencias, de la Organización Nacional de Bufetes, la Federación de Estudiantes Universitarios, la directora del diario estatal Granma y la de la Zona de Desarrollo Especial del Mariel, el proyecto estrella de Cuba para atraer capital extranjero.