Fátima explicó a los medios que no entiende por qué ha habido tanta polémica y señaló que en otros países europeos el uso del burka se asume con mucha más normalidad, mientras que aquí ya tuvo problemas cuando declaró ante Garzón durante la instrucción de la causa.
“El gran enemigo del ser humano es la ignorancia”, añadió Fátima, a la que el juez Gómez Bermúdez convenció el miércoles para que declarase ayer mostrando el rostro, argumentando que las creencias religiosas no pueden estar por encima de la ley civil.