Al menos una persona resultó herida y otras treinta se encuentran retenidas en un centro comercial de Manila por un exguardia de seguridad armado que, según ha afirmado a la policía y los periodistas, ha actuado en venganza por haber sido despedido.
El inspector de la policía de Metro Manila, Robin Rivera, confirmó a Efe que esta mañana se produjo un tiroteo en el interior del centro comercial de Green Hills, popular por la venta de imitaciones en la capital filipina.
Según los primeros informes de la Policía, el sospechoso es un antiguo trabajador del centro comercial identificado como Archie Paray, de 41 años, que está en posesión de armas de fuego y podría tener explosivos.
El sospechoso contó por videoconferencia a la policía y los medios que quería denunciar los despidos "injustos" de él y de otros compañeros y reclamó que todos sean readmitidos.
Una camarera, que no quiso revelar su nombre, señaló a Efe que escuchó disparos sobre las 11.00 horas (03.00 GMT) y vio cómo sacaban herido a un agente de seguridad de Green Hills.
En los vídeos publicados en las redes sociales, se aprecia a empleados y usuarios del recinto huyendo de la escena tras escuchar los disparos.
Según pudo comprobar Efe desde el lugar, al menos 10 efectivos policiales y miembros de las fuerzas especiales fuertemente equipados se encuentran en cada vía de acceso del centro comercial.
Mientras algunos de los equipos ya han podido acceder al interior del recinto, y policías se encuentran negociando con el sospechoso, que parece haberse calmado.