"La unidad investigativa (...) está elaborando una solicitud adicional de asistencia legal para las autoridades alemanas competentes"
El Ministerio del Interior de Rusia pedirá a Alemania que sus expertos puedan participar en los procedimientos investigativos que Berlín lleve a cabo sobre el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalni.
"La unidad investigativa (...) está elaborando una solicitud adicional de asistencia legal para las autoridades alemanas competentes", señala el Departamento de la Policía de Transporte del Ministerio del Interior en un comunicado.
Navalni se desplomó en un vuelo interno en Rusia el 20 de agosto y, dos días después, por petición de la familia, fue trasladado a Berlín para ser tratado. Según los expertos de la clínica berlinesa Charité y de la Bundeswehr (Ejército alemán), el opositor fue envenenado con un agente nervioso del grupo Novichok.
La solicitud rusa incluirá la posibilidad de que investigadores de los órganos de asuntos internos y un experto de Rusia estén presentes durante las diligencias de sus colegas alemanes con respecto a Navalni, a médicos y expertos, especialmente a la hora de escuchar sus explicaciones, explica Interior.
Esto permitirá a Rusia "hacer preguntas adicionales y aclaratorias" sobre el presunto envenenamiento del líder opositor, sostiene Moscú en el comunicado.
La Policía de Transporte de Rusia indicó hoy además que ha reconstruido los pasos de Navalni, que despertó del coma inducido en el que se encontraba el lunes pasado, durante su visita a Tomsk (Siberia), antes de que tomara el vuelo en el que colapsó.
Los lugares que el líder de la oposición extraparlamentaria visitó en Tomsk incluyen un hotel y un restaurante, un apartamento alquilado en el que mantuvo una reunión y una cafetería en el aeropuerto en el que se tomó un té.
Los investigadores rusos afirman que en esos lugares Navalni comió y bebió, incluido vino y un cóctel alcohólico.
También interrogaron a seis personas que acompañaron al líder opositor durante su viaje y tratan de establecer el paradero de todos los pasajeros que estaban en el mismo vuelo que Navalni y con uno de sus médicos, señaló Interior.
Las autoridades rusas, que mantienen la postura de sus propios médicos, que niegan que Navalni hubiera sido envenenado, niegan cualquier implicación en lo que Berlín ha calificado de "crimen".