Esta financiación es parte de un paquete más amplio del grupo del Banco Mundial (BM) de 160.000 millones de dólares aprobado por el organismo de crédito
El Banco Mundial anunció este martes la aprobación de 12.000 millones de dólares para que los países en desarrollo puedan comprar y distribuir la vacuna de la COVID-19, así como financiar las pruebas y tratamiento contra esa enfermedad.
La aprobación de este fondo de 12.000 millones de dólares por parte del Directorio Ejecutivo del Banco Mundial "tiene como objetivo apoyar la vacunación de hasta mil millones de personas", informó el Banco Mundial en un comunicado.
Esta financiación es parte de un paquete más amplio del grupo del Banco Mundial (BM) de 160.000 millones de dólares aprobado por el organismo de crédito para ayudar a los países en desarrollo a combatir la pandemia de COVID-19 de aquí a junio del próximo año.
La financiación también proporcionará "apoyo técnico para que los países en desarrollo puedan prepararse para el despliegue de vacunas a gran escala, en coordinación con socios internacionales".
Según el BM, la industria farmacéutica y de investigación debe tener presente que los ciudadanos de los países en desarrollo también necesitan acceso a vacunas COVID-19 seguras y eficaces.
"Estamos ampliando nuestro enfoque de vía rápida para abordar la emergencia de la COVID de modo que los países en desarrollo tengan un acceso justo y equitativo a las vacunas", dijo el presidente del BM, David Malpass, en el comunicado.
"El acceso a vacunas seguras y eficaces y sistemas de administración fuertes es clave para alterar el curso de la pandemia y ayudar a los países que sufren impactos económicos y fiscales catastróficos a avanzar hacia una recuperación", agregó.
Además de la compra de vacunas contra la COVID-19, el financiamiento también ayudará a los países en desarrollo a acceder a las pruebas y tratamientos y ampliar la capacidad de inmunización de sus sistemas de salud para administrarlas.
Esto incluye la gestión de la cadena de suministro y la logística para el manejo del almacenamiento de vacunas, personal sanitario capacitado que las aplique y campañas de comunicación y divulgación a gran escala para llegar a las comunidades y los hogares.
El organismo indicó que los países tendrán diferentes formas de adquirir y distribuir las vacunas contra la COVID-19 una vez aprobadas, algo para lo que podrán contar con su apoyo.
El BM tiene gran experiencia en apoyar programas de vacunación a gran escala así como en políticas de salud pública para abordar enfermedades infecciosas como el VIH, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas.
Esta financiación, según el Banco Mundial, forma parte de los programas de emergencia de respuesta a la pandemia del organismo que ya están llegando a 111 países.
El fondo de 12.000 millones de dólares del BM se basa en el programa de salud más amplio del organismo, centrado en fortalecer los sistemas sanitarios y la prestación de servicios de salud.
La Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo del BM dedicado al sector privado, también invertirá en la fabricación de vacunas mediante su Plataforma de Salud Global de 4.000 millones.
El objetivo es fomentar la producción acelerada de vacunas y terapias contra la COVID-19 tanto en economías avanzadas como en desarrollo, y garantizar que los mercados emergentes obtengan acceso a las dosis.
El BM, una de las mayores fuentes de financiación al desarrollo, está desplegando 160.000 millones de dólares durante 15 meses para ayudar a más de 100 países a proteger a los pobres y vulnerables, apoyar a sus empresas e impulsar la recuperación económica.