Serra acudió ayer a declarar como testigo ante el juez José Castro, quien instruye la causa del presunto caso de corrupción en la construcción del velódromo del Palma Arena en la pasada legislatura, bajo la presidencia de Jaume Matas.
Junto con Serra declararon ayer también el vendedor de una tienda de muebles de Palma Juan Cortés y el joyero Pablo Fuster –ambos también como testigos– quienes han coincidido con el constructor en señalar que todos los pagos se les hicieron en metálico.
El juez investiga los pagos de la reforma de una vivienda de 400 metros cuadrados que Matas adquirió por 950.000 euros, cuando el valor estimado por la Agencia Tributaria en octubre de 2006 era de casi 2,5 millones.
El pasado 6 de noviembre efectivos de la Policía Judicial y la Guardia Civil registraron esta vivienda por orden del juez Castro, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, quien ha citado al propio Matas a declarar el próximo 23 de marzo.
El ex presidente tendrá que aclarar ante el juez tanto su gestión durante la construcción del Palma Arena en la pasada legislatura que él presidía, como por los incrementos en su patrimonio personal detectados por la Fiscalía y la Guardia Civil.