Rusia acusó hoy a Estados Unidos de mantener la tensión en el conflicto en el este de Ucrania al no ejercer la influencia necesaria en el Gobierno de Kiev para que cumpla los acuerdos de Minsk.
"Tenemos claro el contenido de la política estadounidense hacia Ucrania. Esta política no contempla influir en el Gobierno de Kiev para que Ucrania cumpla aunque sea mínimamente los acuerdos de Minsk", dijo a la prensa el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Serguéi Riabkov.
Agregó que por ello Rusia parte de la base de que "se mantendrá la tensión creada por esta política irresponsable".
Riabkov comentó así la conversación telefónica que mantuvieron este lunes los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelenski, y EE. UU., Joe Biden.
El mandatario estadounidense, que el próximo día 16 se reunirá en Ginebra con el presidente ruso, Vladímir Putin, le transmitió a Zelenski que "defenderá firmemente la soberanía, la integridad territorial y las aspiraciones de Ucrania", dijo en rueda de prensa el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan
Según Riabkov, este tipo de mensaje es un "elemento inevitable de los intentos ucraniano-estadounidenses de exhibir un elevado nivel de entendimiento".
"No vemos nada nuevo ni sorprendente en ello o algo que cambie la situación general", añadió el viceministro de Exteriores, que lamentó que aún no se ha conseguido que EE. UU. tome conciencia de que el arreglo al conflicto en Ucrania pasa por cumplir los acuerdos de Minsk en la secuencia en que fueron firmados en febrero de 2015.
Moscú insiste en que Ucrania debe cumplir lo acordado y aprobar una amnistía general para todos los participantes en el conflicto y conceder un estatus especial, refrendado en su Constitución, a las llamadas repúblicas populares de Lugansk y Donetsk.
El Gobierno de Kiev demanda que antes de adoptar esas decisiones políticas, debe recuperar el control de la frontera con Rusia en el sectores en poder de las entidades rebeldes, que Ucrania considera territorio ocupado por tropas rusas.
"Rusia no es parte del conjunto de medidas aprobadas en Minsk (...). La esencia del problema radica en que Kiev se niega a entablar un diálogo directo con Lugansk y Donetsk", resumió Riabkov.
Una 14.000 personas han muerto en el este de Ucrania desde el estallido del conflicto, en abril de 2014.
Los acuerdos de Minsk pusieron término a las acciones militares de gran envergadura y establecieron un alto el fuego que nunca ha llegado a cumplirse a rajatabla.