El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel convocó hoy en Jerusalén al embajador de Polonia, Mark Magirowski, para expresar su "severa decepción" por una ley que está a punto de aprobar el Parlamento polaco para evitar el pago de indemnizaciones a los supervivientes del Holocausto, la mayoría judíos.
El jefe de políticas estratégicas de Exteriores, Alon Bar, advirtió a Magirowski de que esa legislación dañará las relaciones entre los dos países ya que "afectará negativamente al 90% de las solicitudes de restitución de propiedad de los sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes".
La ley ya obtuvo la luz verde del Parlamento en primera y segunda lectura, y previsiblemente será aprobada sin dificultades en la tercera lectura en los próximos días.
Bar insistió en que Polonia está a tiempo de detener esa ley, que significa renunciar a sus obligaciones como Estado, para "recuperar las políticas de restitución de la propiedad, detenidas en 2019".
"No se trata de un debate histórico sobre la responsabilidad del Holocausto sino de una deuda moral de Polonia con quienes eran sus ciudadanos, cuyos bienes fueron saqueados durante el Holocausto y bajo el régimen comunista", indicó el representante israelí.
Según la nueva ley aprobada en Polonia la semana pasada, todos los reclamos pendientes que no se hayan resuelto en los últimos 30 años serán eliminados, ni será posible realizar nuevos reclamos sobre decisiones administrativas tomadas en el pasado.
El proyecto de ley, que se aplicaría de manera retroactiva, derivaría en que sea casi imposible apelar las decisiones que afecten a esas disputas de propiedad de hace más de 30 años.