La mayoría de los ayuntamientos de la provincia han desoído las recientes declaraciones del consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, en una entrevista con Canal Sur en la que se mostró tajante al asegurar que
“no recomendamos que haya” cabalgatas de Reyes Magos el próximo 5 de enero ante la alta tasa de incidencia por coronavirus registradas desde el puente de la Constitución y muy especialmente durante las fiestas navideñas.
Pilar Terceño, presidenta de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFyC), coincide con el consejero pero, cuestionada sobre cómo han de celebrarse, una vez descartadas las cabalgatas estáticas, que era la alternativa que planteaba el Gobierno autonómico en todo caso, reclama, en primer lugar, no salir a la calle en caso de que algún miembro de la familia, adulto o niño, se encuentra
enfermo de Covid o sufra cualquier otra infección vírica, diagnosticada o no pero con síntomas respiratorios.
Para el resto, Terceño, recuerda que ha de
llevar colocada de manera adecuada la mascarilla y que ésta debe ser homologada y de calidad. “No sirve de nada un cubrebocas de tela”, remarca.
Finalmente, pide
evitar las aglomeraciones porque, aunque las cabalgatas se vayan a celebrar al aire libre y discurran por grandes avenidas, el riesgo de contagio en una multitud se dispara. “Es preciso, asimismo, no permanecer mucho tiempo parado en el mismo sitio”, agrega, y siempre hay que
guardar la distancia social con otros grupos.
Por otra parte, Terceño advierte de que
en el propio desfile hay peligro de contagio. “Los participantes suelen ir cantando y gritando, bailan y se entremezclan”. Los aerosoles alcanzan
hasta los seis metros de distancia en estas circunstancias. Lo ideal sería que cada uno de los miembros del cortejo de los Reyes Magos y estos se hicieran una prueba PCR, pero dado su elevado coste, al menos tendrían que contar con un test antígeno negativo.
La presidenta de SAMFyC recuerda que
“ni hemos alcanzado el pico de la sexta ola todavía”, ni hemos pasas de pandemia a endemia, aunque se hayan recortado las cuarentenas. “Hay que seguir tomando precauciones”, concluye.
