Atendiendo el éxito rotundo que ha cosechado desde su lanzamiento al mercado el pasado mes de marzo, la Cooperativa Católico-Agrícola ha vuelto a presentar en sociedad su última producción: Noa Noa. Un vino de tipo frizzante con gran influencia del moscatel de Chipiona, que esta Navidad volverá a estar presente en las mesas como el maridaje ideal de cualquier aperitivo. Arroces, mariscos o carnes, aunque es su sabor dulce tan característico lo que hace que su combinación con un queso suave ofrezca una experiencia gastronómica maravillosa.
Además, Noa Noa conserva una variedad sorprendentemente aromática de la uva moscatel, que potencia su sabor al resaltar aromas florales como la rosa o el azahar, de fruta de carne blanca, así como de otros productos naturales, lo que habla de un vino verdaderamente complicado de producir porque, como explica el gerente de la Cooperativa e impulsor de su nacimiento, Francisco Lorenzo, “conservar las propiedades naturales es algo difícil”. El secreto de esta lograda receta se basa en el buen tratamiento de su componente principal: la uva moscatel que, cultivada sobre una tierra donde se unen los factores climatológicos propicios como es Chipiona, parte desde el inicio con un proceso deseado de maduración.
Asimismo, también se requieren buenas instalaciones de frío para mantener el CO2 que, aunque no se encuentra presente en tanta cantidad como sucede con cualquier otro espumoso al ser de burbuja ligera, necesita que quede totalmente integrado en el vino. Una dosis perfecta comprendida entre 2’5 y 2’7 g/L para no renunciar a su esencia como frizzante, al tiempo que ofrece un producto totalmente novedoso con el producto por excelencia de Chipiona como base. Un vino muy singular, sumamente agradable, que brinda al paladar un sabor equilibrado: dulce sin llegar al empalago. Un resultado extraordinario que como explica el alcalde, Luis Mario Aparcero, le da al pueblo “marca, entidad y prestigio”. Un vino que se presenta como la auténtica expresión de un lugar. Un vino que representa a Chipiona en todo su esplendor.
