La Casa de Iberoamérica de Cádiz acoge desde el 17 de julio y hasta el 19 de septiembre la exposición 'Distancia', que reúne 54 imágenes del confinamiento obra de ocho miembros de la recién creada Asociación de Fotoperiodistas (AFPC).
Las imágenes de Antonio Vázquez, Eulogio García, Fito Carreto, Miguel Gómez, Jesús Marín, Lourdes de Vicente, Francis Jiménez y Román Ríos reflejan el inquietante ambiente de las calles vacías; dan testimonio del abnegado esfuerzo de los trabajadores esenciales, entre ellos sanitarios o militares durante las labores de desinfección de infraestructuras públicas; y captan los nuevos códigos de comunicación de la vida en los balcones: miradas y aplausos.
Ríos, presidente de la AFPC, admite que no ha sido fácil realizar su cometido. “Hemos sentido miedo -asegura- en lo más crudo de la pandemia”. Tampoco se lo han puesto fácil las administraciones. “Ha sido frustrante encontrarse con la negativa a acceder a los lugares en los que estaba la noticia, como hospitales, cementerios, residencias de ancianos”, lamenta. De hecho, los miembros de la organización suscribieron un manifiesto en el que denunciaban que “esa información se le ha ocultado a la ciudadanía, cuyas referencias visuales han sido los homenajes de las ocho de la tarde mientras la cifra de muertos aumentaba cada día escandalosamente”.
“Apelaban a la seguridad para justificarse, pero somos profesionales, nos hemos enfrentado a situaciones en las que debemos guardar cuidado, bastaba un protocolo de actuación. El no ha sido arbitrario y sistemático”, agrega.
En la desescalada, sufrieron también agrios debates en redes sociales sobre la intencionalidad de fotografías como las de Emilio Morenatti o Cata Zambrano en la que se veían avenidas y paseos marítimos abarrotados. Lo de siempre: “No entiendo cómo señalan a quien cuenta las cosas en lugar de a quien lo hace mal e incumple las normas”. Pese a todo, valora el resultado final.
“Robert Capa decía que si una foto no es suficientemente buena es porque no estabas suficientemente cerca”, apunta. “Sí, guardamos distancias, las precauciones higiénico-sanitarias, pero también hemos sido conscientes de que retratábamos un hecho histórico”. El colectivo ha cumplido con su compromiso social. Gonzalo Hörr se ha encargado de dar un hilo conductor a los trabajos aportados porque la intención inicial no era hacer una exposición. Pero juntos, sin embargo, han montado una. Y es imprescindible.