Los restos de tres hombres de mediana edad han sido exhumados tras los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo en los últimos meses en el término municipal de Moclín (Granada), concretamente en la carretera que conecta las localidades de Puerto Lope (Granada) y Alcalá la Real (Jaén), bajo un almendro, por lo que serán enterrados en breve por sus familiares, una vez que las pruebas de ADN confirmen su identidad.

   Los resultados de la intervención han sido presentados este martes en rueda de prensa por el director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, cuyo departamento impulsó la exhumación de oficio una vez que el juzgado al que se le comunicó el hallazgo archivó la investigación, la delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, el alcalde de Moclín, Manuel García, el arqueólogo coordinador de los trabajos, Andrés Fernández, y unos de los familiares de las víctimas, Francisco Gálvez.

   Según ha explicado el arqueólogo, se cree que los tres hombres encontrados formaban parte de un grupo de diez personas que fueron fusiladas en Puerto Lope el 5 de octubre de 1936, el mismo día en el que Moclín fue tomada por las tropas sublevadas, según las fuentes historiográficas y los testimonios orales de los lugareños.

   El análisis antropológico de los restos ha revelado que se trata de tres varones: el primero, de una edad entre los 42 y 50 años y 1,80 metros de estatura, presentaba una proyectil de fusil en el interior del cráneo; el segundo, de 45 a 50 años y de 1,70 metros, con otro disparo de fusil, y que tenía monedas bajo la rodilla y una navaja en el zapato; y el tercero, de entre 45 y 50 años, 1,65 metros de estatura y con un orificio de salida de bala en el cráneo.

   Por ahora, y según ha indicado el alcalde de Moclín, los restos se encuentran en dependencias del Ayuntamiento, y serán enterrados en el cementerio municipal, una vez que las pruebas de ADN confirmen su identidad, en un nicho común, por sus familiares, por lo que "por fin" podrán contar con un enterramiento "digno".

   La fosa se encontraba marcada por un almendro, que el propietario de los terrenos plantó allí para marcar su ubicación, con lo que el árbol tuvo que ser arrancado para acometer los trabajos, que comenzaron en febrero y que culminaron con la exhumación, una vez autorizada de oficio por la Junta de Andalucía, el pasado mes de octubre.

DOCUMENTAL SOBRE LA INTERVENCIÓN

   Según ha indicado el alcalde, todo el proceso ha sido recogido en un documental, que ya ha sido presentado ante los vecinos de Moclín, y que se colgará en Internet para que esté disponible online para todo el que quiera consultarlo.

   Por su parte, Francisco Gálvez, que busca los restos de su abuelo, ha dicho que con esta exhumación no se ha cerrado la "herida" que tiene la familia por lo que sucedió en 1936, pero sí le ha dado un poco más de "paz y tranquilidad". "La herida no se va a cerrar mientras haya un solo desaparecido en los montes y las cunetas de este país", ha dicho.

   El director general de Memoria Democrática ha resaltado además que el proceso llevado a cabo en Moclín ha sido "ejemplar", en tanto que ha contado con la colaboración de distintas administraciones, con el compromiso con "los valores democráticos" que, según ha dicho, supone la recuperación de la memoria en Andalucía.