La Fiscalía y la acusación particular han solicitado penas de entre 20 y 25 años para el hombre acusado de matar a martillazos a su mujer en Motril el 20 de mayo del pasado año, hechos por los que será juzgado por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Granada en fecha aún por determinar.
El Ministerio Público le atribuye un posible delito de asesinato con la circunstancia agravante de alevosía, por el que le reclama 20 años de prisión y el pago de 100.000 euros en concepto de indemnización para sus herederos.
La acusación particular, que ejerce el letrado Francisco Feixas, eleva su petición a los 25 años de prisión, por asesinato con alevosía y ensañamiento, y también la responsabilidad civil hasta los 300.000 euros, según ha informado el abogado a Europa Press.
La mujer de 60 años murió el 7 de junio del pasado año en el Hospital de Traumatología, donde permaneció ingresada desde la agresión, que se produjo semanas antes, el 20 de mayo, en el domicilio familiar, en Motril.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Motril (Granada), que se encarga de los asuntos de violencia sobre la mujer en la localidad, decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para su marido, un hombre de 51 años que fue detenido tras presuntamente agredirla con un martillo en la cabeza.
Los hechos ocurrieron sobre las 15,30 horas del 20 de mayo de 2014 en el domicilio familiar, situado en la calle Antillas de la localidad, en el conocido como barrio de San Antonio, hasta donde se trasladaron varios familiares de la víctima al notar su ausencia.
Al ver que no abría la puerta, alertaron a la Policía Nacional, que halló en el domicilio a la mujer malherida en la cabeza y tumbada sobre un charco de sangre.
En la vivienda también se encontraba su marido, el cual mostró una actitud agresiva y tuvo que ser reducido para proceder a su detención. El presunto agresor ya fue condenado en 2012 por un Juzgado de Motril por un delito de abuso sexual y por otro de atentado contra funcionario público a raíz de una denuncia presentada por una médico de un centro de salud de la localidad costera.
Los agentes hallaron en la vivienda el martillo con el que presuntamente fue agredida la mujer, una profesora prejubilada del CEIP Reina Fabiola de Motril que no había presentado denuncias previas por malos tratos, aunque sí había solicitado asesoramiento jurídico al área municipal de Igualdad del Ayuntamiento de la localidad.
La pareja llevaba doce años casada aunque estaban en proceso de separación pese a que seguían viviendo juntos y justo un día después de la agresión estaba prevista la celebración de un juicio para alcanzar un acuerdo de divorcio.