El comité de empresa en Cetursa ha anunciado este martes que llevará a cabo una serie de movilizaciones a partir del próximo 9 de enero en Sierra Nevada ante lo que ha llamado "incumplimientos" de la empresa pública que gestiona la estación de esquí y la modificación en las condiciones laborales de la plantilla.

   Así lo acordó este lunes la asamblea de trabajadores, que se quejan de que la situación de escasez de nieve debida a condiciones climatológicas adversas en Sierra Nevada "está siendo aprovechada por la dirección de Cetursa para llevar a cabo modificaciones en las condiciones laborales de la plantilla".

   El presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Vargas (CCOO), ha asegurado que se están "alterando" las jornadas laborales de la plantilla, en muchos casos "sin respetar el descanso mínimo de doce horas entre jornada y jornada, con los graves riesgos que ello puede conllevar para la salud". Además, la dirección de Cetursa, según ha dicho, está "imponiendo la movilidad funcional entre la plantilla", es decir, que "se les asigna tareas y funciones que no le son propias incrementando notablemente su carga de trabajo". Todo ello, según el Comité de Empresa, "para impedir la necesaria incorporación de trabajadores fijos discontinuos".

   El comité de empresa, "consciente del complicado inicio de la temporada por motivos climatológicos", ha exigido a la empresa que la organización del trabajo sea negociada y no a través de decisiones "unilaterales" que "vulneran todos los acuerdos ya adoptados y acaban por mermar la calidad del servicio que se ofrece a los usuarios".

   Por todo ello, ha decidido apoyar las demandas de trabajadores fijos discontinuos y rechaza "rotundamente" que toda reducción de costes aplicada por Cetursa se realice "siempre a costa de la reducción de derechos de la plantilla y su estabilidad laboral". Por todo ello se ha convocado una primera concentración de trabajadores y trabajadoras el próximo 9 de enero en la Plaza Andalucía de Pradollano.

   Por último, el comité de empresa ha exigido a las administraciones competentes un plan de contingencia con medidas correctoras en caso de continuar la climatología adversa, para minimizar sus efectos negativos sobre el empleo y la actividad económica de Sierra Nevada.