El Defensor del Pueblo Andaluz en funciones, Jesús Maeztu, ha señalado que "lamenta mucho" la situación de Juan Rivas, después de que la Audiencia de Granada haya confirmado la pena de cinco años de prisión por la sustracción de sus dos hijos menores, toda vez que ha apuntado que "tiene muy claro que por otro camino hubiera sido mucho mejor y hubiera conseguido más", porque los tribunales "no entienden de emociones sino de aplicación del derecho".
Así lo ha señalado Maeztu en declaraciones a los periodistas tras firmar en Sevilla un convenio de colaboración con la presidenta del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación (Gemme España), Rosalía Fernández Ayala, en el marco del seminario 'Hablemos de mediación. La mirada de la justicia'.
Maeztu ha recordado que la Defensoría intervino para "acelerar" la traducción al italiano de la denuncia presentada en julio de 2016 por Rivas contra su marido --que estaba esperando ser traducida para ser enviada a la justicia italiana--, que "era el mejor servicio que podíamos hacer", ha puntualizado, toda vez que ha afirmado que "fue un error" la decisión de no devolver a los niños cuando se le requirió por orden judicial.
En este sentido, el Defensor ha añadido que "vieron que esa decisión era peligrosa porque una desobediencia se castiga mal y, además, el padre tenía un plus porque tenía el derecho de su parte" y ha afirmado que por eso ellos en ese momento "nunca nos pronunciamos en que no los entregara".
"Hay una desobediencia a una orden judicial y eso el tribunal no lo va a obviar, porque el tribunal no entiende de percepciones y de emociones, sino de aplicación del derecho", ha incidido el Defensor del Pueblo Andaluz, que ha apuntado que a Juana Rivas la "emponderó la opinión de todos".
Por último, Maeztu ha afirmado que "esto debe servir para que los responsables de derecho jurídico no avalen cosa más desde la presión emocional que desde el derecho", porque, a su juicio, "ellos están obligados a decir que por ahí no van a ganar nada".