El Hospital Virgen de las Nieves de Granada creó hace poco más de un año su Unidad de Atención Pediátrica Domiciliaria
El Hospital Virgen de las Nieves de Granada creó hace poco más de un año su Unidad de Atención Pediátrica Domiciliaria, un servicio que ha atendido en sus casas a 115 niños con diferentes patologías para facilitar su recuperación y ofrecerles normalidad, tranquilidad y un entorno familiar.
Esta unidad pediátrica especializada nació hace algo más de un año para facilitar la vida de pequeños pacientes y aprovechar los beneficios de una recuperación en casa y su equipo de médico y enfermeras, y ya ha atendido a 115 pacientes con 160 ingresos diferentes.
La responsable de la Unidad, Olga Escobosa, ha explicado a Efe que esta atención domiciliaria ha llegado a pacientes con una horquilla de edad que oscila desde el nacimiento hasta los 17 años y con diferentes patologías.
Todos tienen el común que se benefician de un tratamiento en casa que agiliza y facilitar la recuperación, aporta normalidad a la vida de los menores, tiene garantías de salubridad y les permite disfrutar de las familias y minimizar el impacto de sus diagnósticos.
Estos pacientes se agrupan según patologías y destacan, por cantidad, los bebés prematuros o los recién nacidos de bajo peso, más de medio centenar de niños que reciben el alta precoz y reciben un seguimiento en casa.
"Está comprobado que engordan más rápido en las casas que si permanecen en el hospital y ayuda tanto al bebé como a las familias", ha apuntado Escobosa.
Otros 35 pequeños reciben cuidados paliativos en su entorno familiar gracias a esta unidad especializada, menores con enfermedades limitantes, que afectan a su esperanza de vida, y la mayoría relacionadas patologías neurológicas.
"Los cuidados paliativos en un niño no son como en un adulto, no es que se le atienda de una manera determinada porque se va a morir ya que algunos viven muchos años, y de esta manera ganan calidad de vida porque están en sus entornos, con sus familias", ha apuntado la responsable de la Unidad.
El equipo pediátrico domiciliario, que atiende a los pequeños con ropa de calle para romper barreras, permite evitar largas estancias en los hospitales y agilizar la recuperación de los pacientes.
Entre ellos destaca también la decena de niños que reciben quimioterapia en casa, pacientes oncológicos de un determinado perfil que se someten al tratamiento en su entorno con todas las medidas de seguridad y de higiene, como los enfermos crónicos, niños con varias patologías que requieren alimentación o la administración de antibiótico intravenoso.
"Cada caso se tiene que estudiar de manera individual y son los especialistas los que los derivan a nuestra unidad, que luego se encarga además de las visitas al hospital, a los colegios y a todo", ha detallado Escobosa, que ha apuntado que los tratamientos en casa permiten que los niños normalicen su vida cotidiana.