La Junta de Andalucía cumplirá con su "obligación" de proteger a los tres hermanos menores que han sido ingresados de forma cautelar en un centro de protección mientras "se aclaren las circunstancias" de los supuestos malos tratos que constan en una denuncia por la que han sido detenidos sus padres, después de que se comprobara que tenían hematomas en distintas partes del cuerpo.
En declaraciones a los periodistas en Granada, la viceconsejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, María del Carmen Cardos, ha explicado que la Junta en el momento en que detecta que "cualquier menor tenga el más mínimo indicio" de que ha sido maltratado cumple con su "obligación por una medida de cautela y de protección".
Se trata de "retirar en un momento inicial a esos niños" de sus padres y "valorarlos" en un centro de salud, entre otras cuestiones con las que se activa el expediente de Servicios Sociales, con el que se investiga el caso.
En concreto, Cardos ha señalado que se han "detectado que hay indicios" de supuestos malos tratos y, "mientras se aclaren las circunstancias, es nuestra obligación proteger a esos niños porque el interés del menor está por encima de cualquier circunstancia".
Ha realizado estas declaraciones en un acto con el delegado de la Junta en Granada, Pablo García, y la viceconsejera de Salud y Familias, Catalina García, para presentar los 37 proyectos seleccionados en la Convocatoria Andalucía 2019 de la Obra Social La Caixa, la Fundación Cajasol y la Junta de Andalucía, en el marco del Programa de Ayudas a Proyectos de Iniciativas Sociales.
Respecto de los tres menores acogidos cautelarmente en un centro de Granada, la Junta ha activado el proceso de atención inmediata después de que la Policía Local de la capital granadina interpusiera denuncia por estos hechos tras personarse en un centro educativo de la capital que les dio aviso el pasado jueves.
Ante esta situación, la Administración autonómica ha abierto una investigación que podría derivar en una orden de desamparo por la que los niños seguirían ingresados en un centro, o en la vuelta con sus padres.