La Audiencia de Granada ha acogido este miércoles el juicio contra un hombre acusado de romper en noviembre de 2018 la orden de alejamiento y prender fuego a la vivienda de su expareja en Las Gabias (Granada), el cual ha declarado que "no recuerda nada" de aquel día, pues tomaba "pastillas y cerveza" para "evadirse de sus problemas". No obstante, ha reconocido que solía acercarse con frecuencia a la vivienda, saltándose la prohibición de acercarse y comunicarse con la mujer, con la que tiene un hijo en común.
El acusado, Guillermo O.C., se enfrenta a una petición fiscal de 17 años de cárcel por presuntos delitos de quebrantamiento de medida cautelar y de allanamiento de morada en concurso con otro delito de incendio con peligro para las personas. Y es que el fuego que se originó en la vivienda de la víctima, que en aquel momento no se encontraba dentro, se extendió hasta otras zonas del bloque obligando al desalojo de las 15 personas que había dentro.
El procesado, que está en prisión provisional desde que ocurrieran los hechos, ha declarado ante el tribunal que llevaba varios años sin convivir con su pareja, aunque la visitaba con frecuencia en Las Gabias. La mujer, que ha declarado como testigo protegida tras una mampara, ha relatado que le había denunciado en varias ocasiones por romper la orden de alejamiento, así como por forzar la cerradura de su vivienda.
"Venía cuando quería" y "unos días antes se quemó mi cochera y estoy segura de que fue él", ha mantenido. El día del incendio de su vivienda, el 6 de noviembre de 2018, se había ido a la calle con una amiga y al regresar vio que "todo se había quemado". "Lo perdí todo, no tenía nada que ponerme ni mi hijo tampoco", ha dicho, tras lo que se vio obligada a cambiar de domicilio.
La Fiscalía mantiene que el acusado forzó la puerta de entrada y accedió al dormitorio de su expareja, donde supuestamente prendió fuego a dos colchones y un armario. Todos ellos elementos fácilmente inflamables que provocaron que las llamas se extendieran rápidamente por el resto de las habitaciones de la casa calcinando techos, suelos, puertas, ventanas y muebles. Luego el fuego se extendió a los pasillos y la fachada de exterior del bloque, sin provocar heridos.
El acusado ha insistido en que "no estuvo allí aquel día y que si lo estuvo no lo recuerda", pues en aquella época tomaba "tranquilizantes y alcohol", por lo que se enteró de lo ocurrido cuando le llamó un conocido diciéndole que le estaba buscando la Guardia Civil y se personó voluntariamente ante este cuerpo. Varios vecinos declararon no obstante haberle visto salir de la vivienda aquel día. El juicio está señalado hasta este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.