Once años después de su último disco en estudio, el cantautor valenciano Raimon acaba de publicar un nuevo disco, Rellotge d'emocions (Reloj de emociones), un trabajo en el que quería hablar "del paso del tiempo a través de las emociones".

No se trata de un disco nostálgico, ha respondido con rotundidad a preguntas de Efe -"la nostalgia es otra cosa"-, sino que se trataba de hacer "un disco muy personal, más que otros".

En los diez temas que dan forma a Rellotge d'emocions (Picap), Raimon habla de su madre, de la primera guerra de Irak y de la Barcelona de 1971, o evoca la ciudad de Valencia.

Confesó que ha hecho canciones "sin un proyecto previo", puesto que escribe "por necesidad vital" y, de este modo, algunos temas nacen de melodías, de algunos versos escritos que acaba desarrollando, y en otras ocasiones, de versos y melodías que revolotean en su cabeza.

Algún tema ya estaba más o menos cerrado en su mente, como Mentre s'acosta la nit (Mientras se acerca la noche), una pieza en la que se dice "con más pasado que futuro y un presente siempre tan fino" y en la que confiesa que se ha sentido "muy querido".

Raimon siente que se ha vuelto "más exigente", el disco, añade, se puede decir que es el resultado de una "destilación", de "mucha reflexión interna" que le ha llevado "a eliminar cosas que creo que ya las he dicho”.