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Ronda

Descartarán finalmente el proyecto anunciado para la construcción de la nueva estación

El Ayuntamiento atenderá a un informe de una consultora privada que aconseja la inadmisión, al impedir las bases del concurso que el ganador pueda subsanar ningún error, pese a que en este caso sería reparable

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  • Recreación virtual del proyecto -

El proyecto anunciado en octubre del año pasado como ganador en el concurso de ideas para la construcción de la nueva estación de autobuses de Ronda no será, pese a la foto, el que se acabe construyendo. Con total seguridad, el Ayuntamiento descartará la propuesta elegida inicialmente, y se basará para ello en el informe emitido por una consultoría privada que viene a aconsejar la inadmisión de ese proyecto. Dicho informe fue solicitado ante la tardanza de los que también fueron reclamados a la Junta Consultiva de Contratación Pública del Ministerio de Administraciones Públicas, así como al órgano competente en Andalucía, que aún no se han pronunciado, indicaron fuentes municipales a RONDA SEMANAL.
El informe privado, que ha conocido esta redacción, viene a referir que en todo este embrollo hubiese sido posible, porque así lo prevé la ley, dar audiencia al responsable del proyecto elegido para que subsanase los errores detectados. Sin embargo, las bases que redactó el Ayuntamiento para la adjudicación impiden tal extremo, al referirse en las mismas que “las propuestas concursantes tendrán que considerar el cumplimiento de todas las normas técnicas vigentes que sean de aplicación”. Aunque en las bases se confiere al jurado la capacidad de interpretar las mismas, se subraya además que tan sólo en lo referido “a aquellos aspectos que pudieran no estar previstos”, y ese no es el caso, refiere el documento, del proyecto elegido. “Por ello, reiteramos que la solución que más se compadece con los principios que rigen la contratación, y el principio de respeto a los propios actos, es la inadmisión del proyecto objeto de la consulta”, concluye el informe.

LA DISTANCIA CON LAS VÍAS

El problema que planeó sobre el proyecto del arquitecto catalán Luis Ángel Domínguez desde que fue presentado como ganador no es otro que la separación de la obra propuesta con la vía del tren. Según un Real Decreto de 2004 referido al sector ferroviario, deben respetarse una zona de dominio público que el proyecto no contemplaba.
Con todo, las bases del concurso no subrayaron esta necesidad de modo concreto y, de hecho, fueron varios los concursantes que, durante el proceso, reclamaron información sobre el cumplimiento de la distancia mínima establecida en el mencionado Real Decreto. Fue sólo en ese momento cuando el Ayuntamiento respondió que deberían respetarse, al menos 5 metros de dominio, de acuerdo a un criterio manifestado por ADIF, pese a aparecer en la norma que dicha separación debe ser de 20 metros. Aunque, según los técnicos, el proyecto elegido podría acomodarse a dicha separación sin sufrir modificaciones, las mismas bases del concurso, desde luego mal planteadas, impiden tal extremo, como bien recuerda el informe.


EL PROYECTO NO PASÓ POR CONTRATACIÓN

Según han indicado a RONDA SEMANAL fuentes municipales, será el pleno el que refrende la elección del proyecto ganador para la construcción de la estación de autobuses. La propuesta que se va a elevar no será sino la segunda resultante del proceso de concurso.
Bien es cierto que el proyecto anunciado en un principio, el proyecto Seinäjoki, no pasó por ningún órgano de contratación, más allá de la presentación pública que hicieron los responsables municipales de dicho proyecto, con visita incluida a Ronda del arquitecto ganador, un catalán que se desplazó hasta Ronda a tal efecto.
La principal preocupación que han tenido los responsables del equipo de Gobierno derivó de tal situación, al entenderse que el estudio de Luis Ángel Domínguez pudiese interponer algún tipo de contencioso contra el Consistorio. No obstante, la vía de escape es clara para el Ayuntamiento puesto que dicho proyecto, como se ha comentado, no llegó a pasar por ningún órgano de contratación, puesto que el error técnico se detectó antes. Para colmo de males, habrían sido otros concursantes quienes habrían puesto el dedo en la llaga y, a su vez, evitado un embrollo aún mayor evitando el curso del proceso y esa llegada de la obra elegida a los órganos competentes para la contratación.
En el concurso se establece que los futuros promotores de la obra de la nueva estación, que podrán ostentar su explotación, serán quienes paguen el premio de la obra elegida, por lo que el Consistorio no tendrá que abonar ninguna cantidad económica.

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