La nave del polígono donde trabaja nuestro protagonista la construyó en los tiempos de bonanza la empresa de metalurgia que tenía Miguel Fuentes, dedicado en los buenos tiempos de la construcción a realizar grandes estructuras de hierro a través de un negocio que ha debido adaptarse a los tiempos. Así, tras la crisis, esa nave se ha reconvertido en el llamado Santuario del Hierro, una especie de templo dedicado a esas máquinas con que trabajan atletas y culturistas, máquinas que se fabrican en Ronda y que, por su extraordinaria calidad y acabados, están siendo exportadas a toda España.
Esta aventura comenzó hace un par de años: “Decidimos dar un giro. Estuvimos todo un año trabajando aquí con las puertas cerradas. Haciendo planos y bocetos, montando y desmontando máquinas, hasta dejar listo algunos modelos”, explica Miguel. Así, en El Santuario del Hierro se fabrican máquinas para musculación, para el famoso crossfit, ese nuevo método de entrenamiento físico, o para los strongman, en la vertiente del culturismo.
“Yo he practico estos deportes y conozco lo que quiere la gente. Como tengo conocimientos de metalurgia, con ambos conocimientos estamos logrando crear máquinas que hasta ahora no existían en el mercado”.
La diferencia fundamental de este producto rondeño radica en la calidad de los trabajos. Las estructuras de estos elementos de gimnasio son de acero; las cogidas de las conocidas pesas, también son de acero. Los famosos discos de peso son de acero macizo: “Las piezas que hay en el mercado son de función, de restos de hierro fundidos. Nuestros discos están cortados de una barra de acero macizo”. Y en Ronda se preparan hasta quedar incluso pintados y rematados en cuero: “Usamos el cuero náutico de las embarcaciones de recreo, que es mucho más resistente”.
El cliente puede pedir máquinas personalizadas; que en los discos y pesas aparezca su nombre o estos elementos sean de un color u otro…: “Está claro que fabricar así es más costoso para nosotros, que vendemos a los precios que hay en el mercado. Pero reducimos los márgenes de beneficio y así pretendemos darnos a conocer”.
Desde hace un par de meses, el Santuario del Hierro ya tiene página web, e incluso enseña sus productos en las redes sociales. El próximo objetivo es tener una pequeña tienda exposición: “Nos está conociendo ya mucha gente, especialmente fuera de Ronda. Esperamos que toda vaya bien”, se despide Miguel.