Continuando con la iniciativa de años anteriores, la Delegación municipal del Mayor, pondrá a disposición de los mayores y personas con discapacidad o movilidad reducida un espacio desde donde puedan ver con más comodidad y facilidades el paso de las procesiones de nuestra Semana Santa.
Para ello, el Ayuntamiento colocará desde el Domingo de Ramos y hasta el Domingo de Resurrección, en la plaza Barroso unas 300 sillas especialmente destinadas a los mayores y discapacitados, tal y como ya se hizo este mismo año para el Vía Crucis Magno, y se viene haciendo en anteriores Semana Santa con una gran aceptación por parte de los usuarios.
Con el fin de garantizar el correcto uso de este servicio, vigilantes uniformados se encargarán cada día de gestionar el acceso a las sillas, ubicar en primera línea del palco a las personas que acudan en silla de ruedas, y solicitar a los mayores que quieran ocupar una de las sillas el carné de pensionista del Centro de Día Cristina Buada.
La delegada del Mayor, María de los Ángeles Sánchez, ha señalado que "es prioridad para este equipo de Gobierno que los mayores estén atendidos, y facilitarles las opciones para que sigan siendo partícipes de las actividades y tradiciones de la ciudad”.
