El tiempo en: Jerez
Viernes 19/04/2024  

Hablillas

La autocrítica

Es un claro ejemplo de esa primera lectura en la que nos quedamos, olvidándonos de cuánto podemos encontrar si profundizamos.

Publicado: 11/10/2021 ·
12:57
· Actualizado: 11/10/2021 · 13:27
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Contenedores de basura. -
Autor

Adelaida Bordés Benítez

Adelaida Bordés es académica de San Romualdo. Miembro de las tertulias Río Arillo y Rayuela. Escribe en Pléyade y Speculum

Hablillas

Hablillas, según palabras de la propia autora,

VISITAR BLOG

Qué difícil resulta ponerse al otro lado del propio trabajo. Da igual el oficio para saber por dónde flaquea o se dispersa, porque el autor, la mano ejecutora es quien primero lo nota al rayarle tanto en los ojos como en los oídos. El interés por mejorarlo va ligado a la autocrítica, al afán de aprender. Cuando hablamos de ella se asocia con el trabajo de escribir, con la pasión por contar. No es pedante afirmar que algunos o muy pocos la tenemos como un precepto de la tarea, así como la aceptación de comentarios justificados. En este punto y seguido regresa un autor isleño no muy querido precisamente por su valentía al emitirlos. La mayoría de quienes recibieron las sugerencias de Manuel Pérez Cassáux las tomaron como una muestra de altivez. Error, porque solo unos pocos entendimos el regalo de su tiempo al ofrecer otro punto de vista.

Es un claro ejemplo de esa primera lectura en la que nos quedamos, olvidándonos de cuánto podemos encontrar si profundizamos. Hoy, pocos títulos nos motivan a trabajarlos, afirmaría Pérez Cassáux, con la leve inclinación de cabeza que acompañaba a su carcajada muda. Y cuando se le hubiera calmado la risa, habría hecho una visera con la mano derecha a la altura de las cejas, un gesto de enfado al conocer el título que ocupa el segundo lugar entre los diez recomendados para este otoño, del que solo salvaría Los vencejos, de Aramburu, el primero de una lista que fue lanzada a los móviles como una serpentina, elaborada a partir de las ventas de la Feria del libro madrileña.

Al recibir el enlace y desplegarse el artículo, la hablilla recordó a nuestro dramaturgo y poeta isleño nacido en El Puerto de Santa María, querido por cuantos compartimos sus arranques y mucho más agradecidos por sus comentarios, sus citas y sus referencias bibliográficas, porque además de nombre y apellidos aportaba detalles de la obra, de la época y de la edición. Fue un enamorado de la literatura y esa pasión la transmitía. En las reuniones de la tertulia que fundó junto al poeta Juan Mena, no ha habido una sola tarde donde su nombre no haya asomado en un verso, en un poema o al rescatar piezas como Esperando a Godot, una de sus favoritas. También fomentó la autocrítica, siendo él quien primero se la aplicaba al analizar sus textos. Quienes tuvimos la suerte de ser parte de su círculo, aprendimos y disfrutamos con su erudición y los duelos dialécticos suscitados entre él y Juan Mena. Inolvidables.

La hablilla propicia la sonrisa dulce de su recuerdo, regresando este enfado entrañable ante la escasa o nula autocrítica de los autores incluidos en la lista navegadora. Y en las de las librerías, los grandes almacenes, la de los enlaces culturales componentes del más largo de los etcéteras. En fin, que San Francisco de Sales los proteja.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN