Desde este lunes se ha puesto en marcha una nueva medida municipal destinada a las funcionarios del Ayuntamiento isleño, mediante la cual deberán introducir un número pin en los teléfonos fijos cada vez que quieran realizar una llamada.
Aunque en un principio estaba previsto que se hiciese el pasado mes de mayo, no ha sido hasta ahora cuando se ha puesto en marcha y que supone una nueva medida dentro del plan de ajuste diseñado desde el área de Economía y Hacienda para recortar gastos.
Ya en su día, cuando se tomó esta decisión, el delegado de Hacienda, Manuel Raposo, señalo que no había “desconfianza” en los empleados municipales con respecto al uso de las líneas telefónicas del Ayuntamiento. Ahora bien, cuando se registren llamadas que se consideren excesivas por su duración se podrían pedir explicaciones.
Ya el pasado año con las medidas que se pusieron en marcha se consiguieron ahorrar más de 100.000 euros con respecto al año anterior, puesto que en 2010 se llegaron a pagar 344.000 euros y en el 2011 esa cifra se redujo hasta los 246.000 euros.