No sólo la acumulación de basuras ha llamado la atención durante estos días, sino también la presencia de contenedores que parecen sacados de otra época como son los que han colocado en la prolongación de la calle Almirante Cervera. Se ha pasado del macroproyecto de los soterrados a volver a la moda ‘retro’ en contenedores, cuya tapadera es lateral y se mantiene abierta todo el día.
Todo ello conlleva a que los afectados tienen que soportar un olor nauseabundo día tras día, sin que nadie ponga remedio. O sea, que se ha pasado del ambicioso proyecto andalucista de poblar toda la ciudad de contenedores soterrados a reponer recipientes de los que ya muchos ni se acordaban.
También en la calle Albenda, situada en la zona conocida como Cobreros Viejos, han vuelto a insistir dos meses después de una primera denuncia, en que el servicio de recogida de basuras, según ellos, es deficitario y que son muchas las mañanas en las que a primera hora tienen que sortear bolsas de basura repartidas por el suelo.
De todas formas, y llegados a este punto, también entra en juego en este tipo de situación la actitud cívica o incívica de los propios ciudadanos a la hora de arrojar los residuos a los contenedores.