A día de hoy, en Navantia, la Seguridad, la Salud y el Medio Ambiente constituyen el primer criterio a tener en cuenta en el desarrollo de sus actividades como herramientas estratégicas para ser una empresa sostenible de la industria naval, estratégica e internacional.
Este criterio ha sido fruto de un “intenso, y a veces ingrato”, esfuerzo por parte de la representación sindical de los trabajadores a través de la Comisión de Salud Laboral y Medio Ambiente a lo largo de los últimos 30 años.
También es de justicia destacar el desempeño del departamento de medio ambiente. El trabajo coordinado de ambas partes ha conseguido que en la actualidad, el desarrollo sostenible de la actividad de Navantia en su astillero de San Fernando sea hoy una realidad.
Esto se ha conseguido por tres vías, formación, concienciación e implicación. Vías que se han llevado a cabo a todos los niveles, desde la propia Dirección hasta los trabajadores y trabajadoras de la industria auxiliar que colaboran en los proyectos del astillero.
En 2016 se impartieron 17 cursos de formación medioambiental, en los que participaron 216 alumnos y alumnas sumando un total de 838 horas lectivas. Estos cursos se ven complementados por campañas de sensibilización y difusión de trípticos y carteles.
La participación de toda la plantilla es uno de los factores que han favorecido que la preocupación por el medio ambiente llegue a constituir una de las prioridades del astillero de manera transversal.
“Cuando hablamos de plantilla incluimos a los compañeros y compañeras de la industria auxiliar. En este sentido cobran especial relevancia las charlas de acogida a los trabajadores y trabajadoras de industria auxiliar en las que se incluyen los procedimientos que les son de aplicación, fundamentalmente dirigidos a la adecuada gestión de los residuos que generen como consecuencia de su actividad”, aclara CCOO en el astillero isleño.
Durante el año 2016 el personal de industria auxiliar que recibió charlas de acogida fue de 387 personas en San Fernando (159 en 2015).
Esta concienciación ambiental facilita enormemente la gestión medioambiental y la supervisión de riesgos, lo que minimiza el impacto de nuestra actividad en el medio ambiente y permite optimizar los recursos disponibles en la mejora continua.
“No sólo se trata de no contaminar o preservar el entorno. Hemos llegado a una situación que nos permite ir un paso más allá, reduciendo el consumo, las emisiones, gestionando de modo inteligente los residuos, aportando así nuestro grano de arena a la lucha contra las agresiones globales al medio”, aseguran.
Uno de los muchos ejemplos es la granalla residual procedente del chorreado. Se trata de uno de los residuos generados en mayor cantidad por la actividad del astillero.
Desde 2013, esta granalla de composición metálica, férrea en su mayor parte, que tradicionalmente se enviaba a vertedero, se envía a cementeras de la zona siendo empleada como aporte férreo en la fabricación del clinquer, precursor del cemento.
Esto ha permitido destinar un importante volumen de residuos a valorización en lugar de a depósito. A la mejora ambiental se une la económica al realizarse la retirada de residuos a cementera a menor coste.
Además se produce un ahorro en consumo eléctrico, en emisiones de gases, la reducción en vertidos, el convenio con Ecoembes... “Podríamos extendernos hasta cansar, ya que la memoria medioambiental del astillero de San Fernando ocupa 85 páginas”.
Lo cierto es que la certificación ISO 14001 y el Distintivo de Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía, obtenido en 2012 y revalidado en 2017 por otros cinco años, son una muestra de la “excelencia de la gestión ambiental en nuestro astillero en particular y en Navantia en general”, señala la Federación de Industria de CCOO en el astillero de San Fernando.
El sindicato, no obstante hace referencia “en lo que probablemente sea una de las deficiencias de las que adolece Navantia en la cuestión medioambiental. Por asombroso que parezca, todo este entramado que lleva a nuestra empresa a ser modelo y ejemplo está gestionado únicamente por dos personas para toda la Bahía. El responsable y un técnico en medio ambiente”.
Completan el equipo cinco técnicos de la empresa APPLUS, dos en San Fernando, dos en Puerto Real y uno en Cádiz. “Estas siete personas, cuyo esfuerzo, profesionalidad, capacidad y compromiso, no nos cansaremos en reconocer, son las responsables directas de toneladas de residuos, prevención de vertidos y emisiones, del entorno saludables para los trabajadores y trabajadoras, del ahorro energético, etc., etc., etc, en una cuestión patente las 24 horas al día los 365 días al año”.
“Seguimos pensando que va siendo hora de que Navantia afronte de una vez la dotación al Servicio de Prevención de los recursos humanos suficientes para poder ejercer su labor con un mínimo de comodidad y un máximo de eficiencia”, dicen desde CCOO.