El pionero fue Francisco Cid, que sentó cátedra y lo sigue haciendo en cómo educar a los niños y niñas, posiblemente una de las tareas más difíciles tanto para padre como maestro a los que les ponen un material en las manos sin libro de instrucciones.
El año pasado fue otro profesor del Liceo Sagrado Corazón, que repite este año pero desde un colegio de Sevilla, José Manuel Blázquez González y a ellos se les une el más joven.
De San Fernando pero en el colegio Sancti Petri de Chiclana, José Martínez Vilas se suma a la nominación a mejor profesor en los premios que concede Educa Abanca al Mejor Docente de España.
Son tres ediciones de este premio con representantes de San Fernando, la primera por ahora la más exitosa pero aún quedan dos meses para saber si los dos profesores isleños entre el medio centenar de docentes nominados pasan a estar entre los diez nominados que se disputarán el honor.
José Martínez lo considera desde el momento en que se enteró -y se lo creyó, porque se temía que fuera un virus que le entraba por las redes sociales- un honor porque “cuando yo les estaba dando las vacaciones el curso pasado ellos estaban regalándome más de lo que ya me habían regalado”.
Y es que son los padres de los alumnos y éstos mismos los que presentan la primera nominación, que tras una entrevista con los responsables del premio, es aceptada.
El
profe Pepe, como lo llaman, estuvo en esta casa hablando sobre este difícil mundo de la enseñanza, sobre las leyes educativas que cambian con cada Gobierno y con la posibilidad de que fueran los docentes los que hicieran las leyes, aunque cree que aunque se vería como la mejor fórmula, se terminarían tirando los tiestos porque en este caso no sería la ideología la que guiara la Ley, sino el librillo de cada maestro
José Martínez Vilas tiene sólo 28 años. Es una esponja que está aprendiendo de los alumnos y de él mismo y es un maestro interino, como tantos otros, que va de colegio en colegio. Ahora está en el CEIP SanMiguel, de Arcos poniendo en práctica los nuevos recursos.
Lo de ser el mejor maestro de España no le preocupa. Lo que sí le preocupa es sentirse realizado viendo cómo sus alumnos aprenden con sus métodos.