Las calles permanecen casi vacías en una situación impropia de un sábado a mediodía cuando las terrazas suelen estar a un buen nivel.
Los hosteleros y comerciantes de San Fernando y en su inmensa mayoría están siguiendo al pie de la letra las indicaciones de las autoridades sanitarias para evitar aglomeraciones que propicien la transmisión de coronavirus.
Los bares con terrazas han quitado las mesas y sillas cuando no han cerrado completamente mientras que el trasiego de personas se limita a lo mínimo. Nada que ver desde luego con cualquier otro sábado a la hora de las copas.
Las imágenes están tomadas a las dos de la tarde en la calle Real.