“San Fernando contará en la próxima primavera con una nueva Ordenanza General de Tráfico que actualiza la que existía hasta ahora y que, salvo algunas modificaciones, databa en los años 70, por lo que estaba obsoleta de cara a los nuevos usos, la nueva fisonomía y las necesidades de desarrollo de la ciudad”.
“Este miércoles se ha dado el primer paso para su entrada en vigor y se ha presentado ante el Consejo Asesor de Tráfico, conformado por el concejal de Movilidad y Transporte, Francis Posada, los distintos grupos políticos municipales, Policía Local, representantes de las autoescuelas, sector del taxi, transporte urbano, Consorcio de Transportes, Federación de Asociaciones de Vecinos, protección civil y Delegación de Desarrollo Sostenible”.
El
entrecomillado obedece a que la noticia la publicó este periódico el 25 de noviembre de 2020, hace nueve meses y han pasado tres desde que entró el verano y se fue la primavera sin que el Ayuntamiento, a través de la delegación de Tráfico que lleva el concejal de Ciudadanos Francis Posadas, haya sido capaz de aprobar ese documento que a tenor de cómo han proliferado este tipo de vehículos se está haciendo imprescindible para poner un poco de orden.
Hasta ahora ha sido la Dirección General de Tráfico (DGT) la única que ha puesto sobre la mesa unas normas generales para todas las ciudades, que en el caso de que cuenten con ordenanzas municipales aprobadas, ampliarían las nociones básicas de la DGT. En San Fernando no se sabe todavía cuándo se podrá aprobar la ordenanza y el uso -e incluso el abuso- de los patinetes y bicicletas por calles peatonales o semipeatonales se están convirtiendo en un peligro público.
Es cada vez más frecuente comprobar cómo los patinetes circulan por las aceras a la máxima velocidad permitida al vehículo -25 kilómetros por hora-, se pasan de una acera a otra, circulan en grupos por la calle Real, no tienen en cuenta que la vía sea dirección prohibida y circulan dos personas en el mismo vehículo o con el teléfono móvil sujeto entre la oreja y el hombro. Además de darse casos en que son niños los que los conducen.
La nueva Ordenanza
La nueva Ordenanza sigue sin ser aprobada tras apurar todos los plazos dados por el Gobierno municipal y a pesar de ser el instrumento que podría acabar con el caos actual.
La norma incluye actualizados muy importantes como las que tienen que ver con la seguridad del ciudadano en las zonas peatonales y el desarrollo de la ciudad y con la introducción de nuevos vehículos de movilidad y la convivencia entre este tipo de transporte, el tradicional, el peatón y el paso del tranvía por la ciudad.
En primer lugar, hay que destacar esa coexistencia entre viandantes y los distinto vehículos que circulan por la ciudad, sobre todo en una vía estratégica y semipeatonal como la calle Real. Por ello, esta reglamentación es un marco general que regula la convivencia entre peatón, VMP, tranvía y bicis por la calle Real. “Es una arteria fundamental para la reactivación económica y la dinamización de nuestra ciudad, una vía que ahora será más amigable y un gran espacio de convivencia, y donde deben convivir todos estos usos”, ha apuntado Cavada.
En ella siempre tendrá preferencia el tranvía, y las bicicletas y Vehículos de Movilidad Personal (VMP) podrán circular por la plataforma tranviaria, mientras que los peatones lo harán por los márgenes de esta. Todo eso independientemente de que la calle Real tendrá su propia ordenanza, mucho más exhaustiva, para regular una vía que será fundamental para el desarrollo económico de la ciudad.
Esta nueva ordenanza también introduce las conocidas como zonas 20 y 30, en las que los vehículos circularán a menor velocidad de lo habitual. Todas las calles de plataforma única, sin desniveles entre la calzada y aceras, son genéricamente Zonas 30. De esta manera, se limitará la velocidad para que la ciudad sea más segura y sostenible ya que recientes estudios demuestran que este tipo de medidas provoca que la tasa de contaminación sea menos elevada.
Otro elemento importante incluido en esta ordenanza es la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal. En este punto se ha primado la seguridad y será obligatorio el uso del casco en los menores de 16 años, no se podrá utilizar el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo incompatible con la atención permanente a la conducción, como norma general no se podrá llevar pasajeros y deberán obtener el certificado para la circulación emitido por el fabricante o importador del vehículo.
Estos VMP podrán circular por ciclocalles, carriles bicis, por la calzada de calles integradas dentro de zonas señalizadas 20 y 30, por las plataformas únicas, sean compartidas o no, respetando la prioridad de los peatones y por las calles en los que todos sus carriles la velocidad máxima de circulación sea igual o inferior a 30 km/h. Estos vehículos podrán estacionar en las zonas destinadas a las bicicletas o en los espacios especialmente habilitados por el Ayuntamiento. Además, la ordenanza también abre la puerta al uso comercial de los VMP.
En esta normativa también se regula el uso de la bicicleta por la ciudad y se permite su circulación por los parques públicos, siempre que se adecue la velocidad a las personas usuarias, la velocidad sea por debajo de los 10 kms /h y no se realicen maniobras que afecten a las personas que transitan a pie. Cuando circulen por las zonas 20 y 30 los ciclistas respetarán las preferencias establecidas para esta clase de vías y en el caso en el que en una vía compartida haya aglomeración del viandante el conductor de la bicicleta deberá descender de la misma y ceder el paso al peatón. Además, estará prohibido el uso de la bicicleta por las calles peatonales.
Esta ordenanza está armonizada con la Ley General de Tráfico, con todas las actualizaciones de las normativas de tráfico de la Junta de Andalucía, con las normativas de accesibilidad, con los contenidos de la Agenda Urbana e incluso con los recientes decretos aprobados por el Gobierno central el pasado 10 de noviembre que afectan al reglamento general de circulación y modifican el reglamento general de conductores.
Se regula o se regulará. Todavía no se ha aprobado.