El convenio entre el Gobierno, la Junta y el Ayuntamiento para el traslado de la depuradora de aguas residuales ya se ha formalizado, según ha anunciado el alcalde, Víctor Mora, quien ha explicado que, tal como se anunció en su día, la forma tuvo lugar en la última semana del año. “Ya deja de ser una eterna promesa, es una realidad, y se va a redactar un proyecto que va a suponer un coste de 1,5 millones d euros”, ha indicado el regidor, quien subraya que “es un paso más en el cumplimiento del compromiso con los ciudadanos”.
El alcalde ha explicado que el coste de las obras podría situarse en torno a 40 millones de euros, a la vista de lo que supone la redacción del proyecto, lo que viene a ratificar que responde a la demanda de instalar una nueva depuradora en otra localización de la ciudad, y no realizar obras de adecuación de la actual, que costaría la mitad.
Con este convenio, suscrito por otros ayuntamientos españoles con el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) para las infraestructuras de saneamiento y depuración necesarias se dará también cumplimiento a la directiva europea sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas.
Este convenio entre administraciones tiene por objeto fijar las líneas de colaboración para poner en marcha varias actuaciones con una inversión total estimada en 74.590.000 euros, de los cuales el Miteco aportará la mitad y la Junta la otra parte. A través de este acuerdo, el Ministerio se compromete a la redacción del proyecto de adecuación y mejora de la EDAR de Sanlúcar y agrupación de vertidos y colectores, cuyo importe es de un millón y medio de euros, y que como garantía recoge que el Ayuntamiento participará en este procedimiento.
Según ha explicado el Gobierno local en un comunicado, el Ayuntamiento lleva reclamando desde el año 2009 la necesidad de trasladar la depuradora de aguas residuales de su actual ubicación, una zona urbana muy consolidada, con gran cantidad de viviendas en su entorno inmediato que además se encuentra al límite de su capacidad no siendo posible su futura ampliación debido a la falta de suelo y a la imposibilidad de garantizar las distancias de los usos urbanos ya existentes.
"Este proyecto representa por fin una oportunidad histórica para afrontar la adecuada gestión del agua en la ciudad", han recalcado fuentes municipales.