Sanlúcar de Barrameda vivió un viernes de Feria de la Manzanilla muy desagradable. La intensidad del viento provocó estragos y sustos en distintos puntos la ciudad. Numerosos toldos de establecimientos hosteleros de la localidad, fijoss y móviles, así como varias casetas de la velada sanluqueña, se vieron afectadas por esta situación. Muchos ciudadanos se llevaron un buen susto, como por ejemplo en la Plaza del Cabildo, donde se escucharon gritos tras contemplar como algunos toldos adquirían una gran altura.
Los árboles también perdieron ramaje aunque el tiempo fueron mejorando poco a poco con el paso del tiempo. Esta incidencia propició durante buena parte de la jornada que La Calzada no registrara el ambiente esperado. Pero queda todo un fin de semana y se estima que miles y miles de personas, tanto de la localidad, el resto de España y de otros países, disfruten de una fiesta que no se celebra en la Ciudad de la Manzanilla desde el año 2019.